• El concejal Sergi Campillo lamenta que Catalá “haya asumido en primera persona el negacionismo de Vox”
  • La formación valencianista detecta irregularidades en el procedimiento de modificación de los estatutos y presenta alegaciones al respecto

Compromís per València ha presentado alegaciones a los estatutos del nuevo Organismo Autónomo València Sostenible después de que el gobierno municipal aprobara unos estatutos “depurados de cualquier referencia a la lucha contra el cambio climático e incluso también a la Unión Europea”, al aceptar una enmienda de Vox asumida por el PP que, según el concejal Sergi Campillo, “desvirtúa completamente la razón de ser del organismo”.

La formación valencianista denuncia que el gobierno municipal “ha vulnerado trámites esenciales” del procedimiento y que la enmienda de Vox, asumida por PP y Catalá “sin pestañear”, alteró el texto final después de que la propia Asesoría Jurídica ya hubiera emitido informe sobre una versión anterior. “Es un cambio sustancial del documento original, hecho de espaldas al procedimiento y de espaldas a la ciudad”, ha remarcado.

Según Sergi Campillo, “es vergonzoso que Catalá asuma el relato negacionista de Vox y elimine la expresión ‘cambio climático’ de un organismo que precisamente debe combatirlo”. Por eso, las alegaciones reclaman que se restituyan todas las referencias eliminadas y que el gobierno municipal rectifique este “despropósito jurídico y ambiental”.

Para el concejal del segundo partido de la ciudad, lo que ha hecho el gobierno de Catalá “es un auténtico despropósito”. “Han borrado del mapa el cambio climático en un organismo que, precisamente, debería afrontarlo. Es una maniobra ideológica de manual y es especialmente grave en una ciudad que ha sido Capital Verde Europea.” “Pedimos que se vuelvan a incorporar todas las referencias a la lucha contra el cambio climático, a una transición ecológica justa y a la Unión Europea que PP y Vox han eliminado del texto. Es lo mínimo. Pero, además, el procedimiento es claramente irregular: han modificado el texto después del informe de la Asesoría Jurídica Municipal que había validado el texto original, y eso es inadmisible. Lo explicamos detalladamente en las alegaciones”, señala.

“Es lamentable y perjudicial para esta ciudad que Catalá haya abrazado sin complejos la agenda negacionista del cambio climático y más después de más de 200 muertos y un sinfín de daños materiales por la dana de 2024, un desastre producto de una negligente gestión por parte del PP, pero en el que el cambio climático también ha influido mucho al generar cada vez más condiciones climáticas adversas para tormentas explosivas. Además, hemos conocido recientemente que a finales de siglo València podría alcanzar temperaturas de más de 50 grados y que los meses de calor podrían prolongarse durante 6 meses al año. Aun así, el PP y Catalá todavía tienen una oportunidad de rectificar: pueden recuperar el rigor, escuchar a la comunidad científica y situar de una vez la lucha climática en el centro de sus políticas, votando a favor de nuestras enmiendas a los estatutos del nuevo OAM València Sostenible. Lo comprobaremos en el próximo Pleno de diciembre, pero lamentablemente no soy nada optimista”, asegura Sergi Campillo.

Compromís vota en contra de la disolución del CEMAS

Además, hoy ha tenido lugar el último patronato de la Fundación Centro Mundial de València para la Alimentación Urbana Sostenible (CEMAS), una fundación creada de la mano de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como consecuencia de la capitalidad mundial de la alimentación urbana sostenible que València ostentó en 2017. Este centro, inaugurado en 2019, tenía como misión “compartir el conocimiento, las políticas y las acciones sobre nutrición, alimentación, relación urbano-rural, cambio climático, alimentación saludable y de proximidad, género, desperdicio alimentario y otras cuestiones relacionadas con los sistemas alimentarios urbanos”, según la misma web oficial del organismo.

El concejal Sergi Campillo ha preguntado expresamente en el patronato de hoy si el gobierno municipal se había puesto en contacto con la FAO para comunicar la decisión de cerrar el CEMAS, y el gobierno ha reconocido que no lo había hecho. “Es decir, el único centro acordado con Naciones Unidas en nuestra ciudad se cierra y ni siquiera se tiene la deferencia de avisar a esta institución internacional”, ha declarado Campillo. Esto, unido a que se cierra porque el gobierno municipal no cree en las políticas de soberanía alimentaria, ha llevado a que desde Compromís votáramos en contra de la disolución del CEMAS.