- Para Fuset “Podemos ahorrar una buena parte de los 17 millones de euros por el capricho de Mazón y ganar un nuevo espacio lleno de vida ciudadana y no solo de turismo”
El concejal de Compromís por València, Pere Fuset, ha instado en la Generalitat y el Ayuntamiento de València a “repensar” el futuro del Palacio de las Comunicaciones después de que el proyecto para convertir el edificio en el futuro Museo Sorolla haya quedado bloqueado a causa de los informes del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, y recuerdan que el inmueble no está preparado para albergar las obras de arte.

Fuset ha recordado que “el capricho de Mazón y Catalá de hacer una exposición temporal en el edificio de Correos nos costó muy caro. Estamos hablando de más de 17 millones de euros que tendrán que pagar los valencianos y valencianas por una exposición temporal”. Ante esta situación, el concejal valencianista considera que el recurso que ha paralizado el proyecto “es también una oportunidad para replantearlo”.
Así, Fuset ha defendido que las obras de Joaquim Sorolla “pueden estar perfectamente en el Museo de Belles Arts de València, que es la segunda pinacoteca de España, un lugar cultural de referencia indiscutible y plenamente preparado para acoger estas obras de forma segura y no poner en riesgo este patrimonio universal ni gastar más de 17 millones de euros”.
Al mismo tiempo, ha reiterado la propuesta de Compromís para transformar el Palacio de las Comunicaciones en una gran biblioteca pública: “Lo que planteamos es convertir el edificio de Correos en una biblioteca con salas de estudio, despachos para jóvenes y con espacios que llenen el edificio de vida ciudadana, y no solo de turismo”. Para Fuset, esta alternativa “permitiría dar un uso social, cultural y permanente” en el emblemático edificio del centro de València, a la vez que garantizaría que las obras de Sorolla se preservan y se exponen en un espacio adecuado y consolidado”.
Compromís recuerda que ya presentó una moción con esta propuesta al equipo de gobierno de Catalá que fue rechazada con los votos de PP y VOX. “Catalá nos vendió la moto sobre un gran museo fallero que acabó descartando, y la paralización de la exposición temporal tiene una última oportunidad para defender los intereses de la ciudad y rectificar un gasto desmesurado por alternativas sostenibles, permanentes y pensadas para el vecindario” ha concluido Fuset.