• Los grupos de la oposición presentan una nueva propuesta en la que, para facilitar la aprobación de la ordenanza, retiran la vinculación de la calle Colón y el Corredor Verde
  • “Actuamos con responsabilidad hasta el último momento posible. Si Catalá quiere, esta moción se aprueba”, aseguran

Compromís per València y el PSPV han presentado una moción de urgencia conjunta al Pleno del próximo lunes con “un último esfuerzo de responsabilidad” para salvar la aprobación de la zona de bajas emisiones (ZBE) de València y evitar la pérdida de hasta 150 millones de euros. Ambos grupos de la oposición han registrado una propuesta en la que retiran la vinculación de la calle Colón y el Corredor Verde “para facilitar la aprobación de la ordenanza”. “Actuamos con responsabilidad hasta el último momento posible. Si Catalá quiere, esta moción se aprueba”, aseguran los portavoces.

“No podemos quedarnos de brazos cruzados ante la total incapacidad de la alcaldesa Catalá, por eso hacemos un último esfuerzo para llegar a un consenso de una zona de bajas emisiones que sea justa con el vecindario, sin castigarlo económicamente y que contribuya realmente a reducir la contaminación y mejorar la salud de las personas. Y si con ello conseguimos que València no pierda hasta 150 millones de euros, nos daremos por satisfechos. Catalá tiene que volver a elegir entre gobernar con responsabilidad o hacerlo desde el negacionismo más absoluto”, ha manifestado la portavoz de Compromís per València, Papi Robles.

“El Partido Socialista y Compromís vamos a presentar una moción de urgencia en este último pleno del año para tratar de que los valencianos y valencianas no paguen un 60% más en el transporte público el año que viene. Vamos a proponer una última propuesta de zona de bajas emisiones que solamente incluye los puntos en referencia a la ZBE, para que María José Catalá y el Partido Popular no tengan ninguna excusa para no aprobarla. Si deciden aún así votar que no, los valencianos y valencianas tendrán que saber que cada vez que cargue en el bonobús van a pagar más de 3 € adicionales solamente porque María José Catalá no puede contrariar y contradecir los pactos secretos que tiene con Vox”, asegura por su parte el portavoz del PSPV-PSOE, Borja Sanjuan.

La propuesta de Compromís y PSPV-PSOE es la misma moción que presentaron en el anterior Pleno extraordinario, pero retirando los puntos referidos a la restricción del tráfico en la calle Colón y a la apuesta por un Corredor Verd sin carriles para el tráfico, como defiende Catalá. Por tanto, se trata de una moción “totalmente asumible”, en la que se aborda cómo desarrollar la ordenanza de la zona de bajas emisiones.

La propuesta presentada por Compromís per València y el PSPV-PSOE plantea una ZBE de ámbito municipal con un calendario de implantación progresivo para los vehículos más contaminantes, comenzando por los procedentes de fuera de la provincia y finalizando por los residentes. El texto incorpora ayudas para las familias más vulnerables, exenciones para personas con movilidad reducida y servicios esenciales, así como un régimen transitorio para que los comercios y las actividades económicas puedan adaptarse sin impactos negativos. También prevé la implantación en 2027 de un modelo de zonas de estacionamiento para residentes en todos los barrios, reservando al menos el 55% de las plazas para vecinos y vecinas y eliminando el pago para los hogares con menos recursos.

Según estudios de la Universitat Politècnica de València, el 40% de los barrios de la ciudad ya superan los límites actuales de contaminación y, con la nueva normativa europea, prácticamente toda València quedaría en situación de incumplimiento. Este empeoramiento se vincula, además, a las decisiones del gobierno municipal en materia de movilidad, que han incrementado notablemente el tráfico de vehículos y revertido las políticas de reducción de emisiones impulsadas en años anteriores.

Con los 16 votos que suman Compromís per València y el PSPV-PSOE, la propuesta ofrece al gobierno municipal una salida real para desbloquear la situación y garantizar que València no pierda los recursos imprescindibles para seguir avanzando hacia un modelo urbano próspero, sostenible y plenamente europeísta.