Tras alcanzar el gobierno con la promesa de “acabar con los carriles bici conflictivos”, el gobierno integrado por PP y Vox evitó ayer comprometerse a realizar las correcciones de carriles bici conflictivos solicitados por los vecinos y ganadores de las últimas ediciones de los presupuestos participativos. Obras que cuentan ya con presupuesto y con el proyecto realizado, pero que el gobierno de Catalá ha paralizado.

Así lo ha denunciado el concejal de Compromís Giuseppe Grezzi, que formuló en la comisión del Pleno correspondiente celebrada ayer una moción en la que simplemente solicitaba que se diera continuidad a proyectos como los de bajar a la calzada el carril bici de la calle Burgos, los de dos rotondas de la avenida de la Plata, o el del segundo tramo de la Calle Cuba. Se trata de carriles bici todos ellos muy problemáticos e inseguros por haberse emplazado décadas atrás sobre las aceras y que, como fuente constante de conflicto e inseguridad para peatones y ciclistas, habían sido propuestos y elegidos por los vecinos en los presupuestos participativos para su corrección.

Sin embargo, aunque PP y Vox hicieron de los carriles bici conflictivos uno de los caballos de batalla para enfervorecer a sus votantes, una vez en el gobierno y pese a tener todo el trabajo listo para hacer las correcciones citadas y otras más (completar los carriles bici de la Avenida Alfauir o la conexión directa del carril bici de la calle Carteros hasta Llanera de Ranes), “su interés por las mejoras de seguridad de los peatones ha pasado a un segundo plano”, apunta Grezzi, que vio como su propuesta de cumplir con los vecinos era sustituida por una moción alternativa suscrita por PP y Vox con el lacónico texto “impulsar proyectos de mejora de los carriles bici en las aceras y su bajada a la calzada cuando sea posible”.

Para Grezzi, sustituir el compromiso de hacer los trabajos pendientes solicitados por los vecinos, ganadores en Decidim, y enumerados en su moción, por esa simple frase “es una clara confesión de que no tienen ningún interés en mejorar este aspecto de la vida de los vecinos. El interés del gobierno de Catalá por la seguridad vial y por los peatones es inexistente, pues ni siquiera son capaces de ejecutar estos proyectos que gozan de un amplio consenso, cuentan con presupuesto y cuyo trabajo de planificación previo ya está realizado.”