· La formación valencianista acusa a Catalá de desidia en la gestión de las políticas de energía. El concejal Sergi Campillo asegura que “la alcaldesa vive de las rentas del gobierno de Compromís: la instalación fotovoltaica en cementerios, conocido como Réquiem in Power, fue diseñada y adjudicada por el gobierno de Joan Ribó, al igual que los árboles solares en jardines, que recientemente inauguró”.
· Recuerdan también que el anterior gobierno inició los trámites para la creación de la empresa mixta de energía, un proyecto que Compromís exige al gobierno municipal que ponga en marcha.
· Según Campillo, “está claro que a Catalá no le interesan nada estas propuestas de ciudad verde. Sólo está dedicada a fomentar el uso del coche, retroceder en todas las políticas medioambientales y llevar a València a un modelo de ciudad del pasado”.
El concejal de Compromís per València Sergi Campillo lamenta que Catalá mantenga en un cajón el proyecto de creación de una empresa mixta de energía. Campillo recuerda que en enero de 2023 el Pleno inició los trámites para crear esta empresa mixta de energía, participada mayoritariamente por el Ayuntamiento (51%) para poder desarrollar la captación de energía fotovoltaica en los tejados de los edificios municipales. En este mismo pleno se dejó claro que en ningún caso se trataba de crear una empresa comercializadora, únicamente se creaba con el propósito de generar energía para el propio ayuntamiento, reduciendo muy sensiblemente la factura energética municipal, además de poder ofrecer también esa energía a familias en riesgo de exclusión social cumpliendo por tanto también con una política pública social. «Cumplíamos así con tres objetivos fundamentales: la transición energética, la lucha contra la emergencia climática y la ayuda a personas vulnerables».
“Desde el gobierno progresista optamos por esta fórmula y no contratar cada instalación por separado porque con una única licitación para encontrar un socio privado con experiencia en el sector, podríamos avanzar en la instalación en una primera fase de un potencial de 525 instalaciones fotovoltaicas, correspondiente a edificios municipales, con una potencia estimada de 72 MWp. Un socio privado se haría cargo de la instalación y el Ayuntamiento aportaría su patrimonio, los tejados. En este caso, la colaboración público-privada es muy interesante por la propia dificultad para los servicios técnicos municipales de diseñar y ejecutar cada una de las instalaciones”, señala el concejal de Compromís.
Sergi Campillo denuncia que “hemos podido constatar que el gobierno de Catalá ha desestimado de facto esta propuesta, porque no ha vuelto a convocar ni una sola vez la comisión técnica que se creó a tal efecto y que se reunió dos veces desde la aprobación en el pleno de enero de 2023 hasta el cambio de gobierno. Un año después del cambio, ninguna reunión, ninguna iniciativa al respecto. El nuevo gobierno vive de rentas del gobierno de Compromís en cuanto a políticas de energía. La instalación fotovoltaica en cementerios fue diseñada y adjudicada por el gobierno de Joan Ribó, al igual que los árboles solares en jardines, que recientemente Catalá inauguró”.
“La empresa mixta suponía dar un salto de calidad importantísimo, y convertir al Ayuntamiento en productor masivo de energía, aprovechando los tejados disponibles”, asegura el concejal valencianista, “pero una vez más, Catalá dice que no a todo aquello que significa avanzar en una ciudad verde”. Compromís exige a Catalá que convoque la comisión técnica. “En un momento de emergencia climática, las administraciones tenemos el deber de ser ejemplo en cuanto a transición energética. Y con la cantidad de sol que tenemos en nuestra ciudad, es un crimen no aprovecharlo”, critica Campillo.