A denuncia de Compromís, el alto comisionado reprocha en el gobierno de Maria José Catalá haber cerrado a los regidores de la oposición el acceso al Cuadro de Datos o Cuadro de Mando de la Ciudad, creado durante el mandato de Compromís para unificar todos los datos medidos tecnológicamente en València de cara a estudiar el funcionamiento de la ciudad y facilitar la toma de decisiones.
“Si los representantes elegidos por sufragio universal encuentran trabas para el desarrollo ordinario de su función, no solo se vulnera directamente el derecho fundamental al ejercicio de su cargo público, sino que también, aunque sea de manera indirecta, se ponen obstáculos improcedentes a la plena efectividad del derecho de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos, piedra angular de nuestro sistema democrático”. Con esta claridad el Síndic de Greuges ha definido la penúltima estrategia del gobierno de María José Catalá para entorpecer la tarea de la oposición, esta vez negando el acceso de los regidores al Cuadro de Mando de la Ciudad donde se recogen —después de un gran trabajo del servicio Smart City y el resto de servicios implicados la pasada legislatura— la totalidad de los datos registrados por los diferentes sensores instalados por la ciudad y certificadas por los servicios correspondientes, de cara a facilitar un seguimiento rápido y sencillo de la evolución de los principales indicadores vigilados tecnológicamente en áreas tan diversas como medio ambiente, tráfico, administración electrónica o contaminación acústica.
“El Cuadro de Mando supuso la creación de un muy completo portal de transparencia de fácil comprensión, que muestra la evolución de muchas variables de la ciudad sin necesidad de dar trabajo extra a los servicios municipales”, explica el que fuera responsable de su impulso como regidor de Agenda Digital, Pere Fuset. “Es un avance tecnológico que, cumpliendo las leyes de transparencia y haciendo comprensible la información, lo automatiza librando de un trabajo extra a los trabajadores públicos en su obligación legal de dar acceso a la misma. Si Català la oculta no solo estará incumpliendo sus obligaciones legales sino que estará sobrecargando a los funcionarios de trabajo innecesario” ha explicado el regidor valencianista.
“Los datos no tienen ideología, pero hablan claramente. Y mientras a nuestro gobierno no nos importaba que se pudiera ver el resultado o las consecuencias de nuestro trabajo, parece que al Partido Popular no le gusta que se pueda comparar su gestión con la nuestra. Por eso de nuevo la opacidad”, añade su compañero de Compromís Giuseppe Grezzi, quien levantó la liebre al darse cuenta que, de repente, desde el gobierno se había cortado su acceso a un cuadro de datos que, desde su gestión al frente de Movilidad Sostenible, había contribuido a crear. “Fue muy llamativo, solo fue necesario que utilizaremos una vez el Cuadro de Mando para comparar los primeros datos resultado de la gestión del PP con los de nuestros años de gobierno, para que de la noche a la mañana se nos quitara el acceso al portal”, recuerda Grezzi.
Desde Compromís inmediatamente se pusieron en contacto con el gobierno municipal para reclamar la vuelta al normal funcionamiento de la plataforma, pero como toda respuesta desde el gobierno de Català se les indicó que como novedad se concedía acceso a la plataforma solo a un regidor por grupo municipal de la oposición. Un hecho insólito y seguramente ilegal, puesto que, para que cualquier regidor pueda acceder en el portal, le obliga a conocer unas claves que son privadas del regidor autorizado. Además, cuando se trató de acceder a los cuadros de datos especializados de las diferentes áreas, el acceso continuaba capado. “Que los datos de tráfico oficiales del Ayuntamiento dejaran tan mal la gestión que en solo unos meses estaba haciendo el PP les sentó muy mal”, recuerda Grezzi.
Por eso, y ante la negativa de Català a restaurar la transparencia de la que alardeaba el Ayuntamiento de València durante el gobierno de Joan Ribó, desde Compromís instaron en la Sindicatura de Comptes a tomar cartas en el asunto, y hace unos días llegó la resolución que pide que se permita y autorice el acceso a Grezzi, que hizo la denuncia, aunque éste y todo Compromís entienden que se tiene que hacer extensivo a todos los regidores de la corporación y técnicos municipales.
‘Batería de excusas’
“Esta institución considera, dicho sea con todos los respetos, que el derecho de acceso a la información pública también comprende el derecho de acceso a las plataformas digitales donde se encuentra esta información. Según reiterada doctrina del Tribunal Constitucional, los derechos fundamentales, como el derecho de acceso a la información pública que tienen los regidores, tienen que ser siempre interpretados de la manera más favorable a su ejercicio”, razona el Síndic. Ahora el gobierno de Catalá tiene 30 días para atender su recomendación y abrir el Cuadro de Mando de la Ciudad a todos los regidores y técnicos del Ayuntamiento como estaba previsto y se presentó, o responder alegando nuevos motivos para mantener la nueva opacidad. Ahora bien, como ya les señaló el Defensor del Pueblo valenciano, la “batería de excusas” argumentada para justificar el cierre “no impidió autorizar el acceso a la plataforma digital a un regidor que pertenece al mismo grupo político que el autor de la queja”.
Cómo apunta Grezzi, “Catalá tiene dos caminos: o dejarse de censuras o continuar mostrando su escaso talante democrático y devolver en la ciudad a los lugares vergonzosos en materia de transparencia en los que desgraciadamente la mantenía Rita Barberá”, en referencia a los informes de Transparency Internacional que en 2013 situaba València en el lugar 101 de un total de 110 municipios de España (el noveno por la cola) en nivel de transparencia, con solo 30 puntos positivos de los 100 posibles. María José Català ya fue condenada por el TSJ valenciano por su opacidad como consejera de Educación en 2013.