Las restricciones entrarán en vigor el próximo domingo 1 de diciembre, y agravarán las dificultades de accesibilidad de decenas de miles de valencianos afectados por la DANA que tendrían en la conjunción entre bicicletas, vehículos de movilidad personal y transporte público la solución más económica y eficiente para sus desplazamientos.

El pasado 15 de octubre el consejo de administración de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV), acuciado por las quejas de los usuarios por sus deficientes frecuencias y la incomodidad  generada por no haber acompañado el aumento del pasaje a resultas de la gratuidad de muchos pasajes con un incremento del servicio, acordó culpabilizar de la incomodidad a los usuarios de bicicletas y vehículos de movilidad personal limitando el acceso a dos patinetes eléctricos y dos bicicletas por metro o tranvía a partir del próximo 1 de diciembre en las redes de Metrovalencia y TRAM d’Alacant.

Ahora, a falta de poco menos de una semana de la entrada en vigor de la medida, y tras la catástrofe de la DANA que ha generado la pérdida de miles de vehículos motorizados y el traslado obligado de muchos usuarios de coche y moto al transporte público y los vehículos de movilidad sostenible como bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP), desde Compromís se ha vuelto a instar a la Generalitat y al Ayuntamiento de València a retirar la medida o determinar que se deje sin efecto con carácter inmediato.

“Si algo ha demostrado la DANA es la importancia de la bicicleta y la intermodalidad ciclista para moverse en el Área Metropolitana cuando fallan las infraestructuras dedicadas al tráfico motorizado. Por eso hace falta que Ferrocarriles de la Generalitat revise la normativa regresiva que aprobó el mes pasado, que de facto prohíbe el transporte de bicicletas en la red de MetroValència. Y si no lo hacen, tiene que ser la alcaldesa María José Catalá quién lo exija para que se garantice la movilidad de miles y miles de usuarias e usuarias que combinen bicis y patinetes con el transporte público del Metro”, apunta el concejal de Compromís Giuseppe Grezzi.

Como recuerda el que fuera concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, “solo en Paiporta y Picaña hay miles de familias que han perdido sus coches que ahora podrían recuperar cierta normalidad e incluso encontrar un alivio a su situación con el ahorro económico y de tiempo que les supondría sustituirlo por la combinación de un transporte público eficaz y la bicicleta”. Sin embargo, describe Grezzi, “si cuando se reactive la línea 1, en Castelló o Alberic suben por ejemplo cuatro pasajeros de allí, o de Senyera o la Pobla Llarga, en bici o VMP, ya no podría subir ni una bici más en todo el resto de paradas. Ni en Torrent, ni en Picassent, ni en Alginet… Y por supuesto, ni en Paiporta ni Picanya. Y eso en sentido ciudad. A la inversa a la que subieran cuatro usuarios con bici o patinete ya no cabría ni uno más. ¿Quién se la jugará a venir a València en bici o VMP si luego no puede volver?”. Es, concluye el concejal valencianista, “una sentencia de muerte a la intermodalidad, precisamente cuando más se necesita”.

Por eso, desde Compromís per València Giuseppe Grezzi ha instado esta misma mañana al titular de Tráfico, Jesús Carbonell, mediante Nota Interior, a que solicite al que fuera concejal de Tráfico y actual director gerente de FGV, Alfonso Novo, a que deje sin efecto la entrada en vigor de la medida.