Fuset lamenta que los más de 165.000 € invertidos —el doble de la Nit del Foc- tienen un impacto muy limitado y reclama unificar los puntos de fuego para que la pirotecnia valenciana pueda ofrecer imágenes como las de Sidney, Londres o Barcelona con un espectáculo compatible con las campanadas en la Plaça de l’Ajuntament.
El regidor de Compromís por València, Pere Fuset, ha exigido hoy al gobierno de María José Catalá repensar el modelo de castillo de fuegos disparado la nochevieja “para optimizar una inversión de dinero público superior a los 165.000 € que durante dos años ha demostrado no tener el impacto social y mediático que València y la pirotecnia valenciana merecen” y ha lamentado que “quieran sustituir las pocas ganas de trabajar de sus dos regidores de fiestas por unos aumentos de presupuesto desgraciadamente sin retorno para la ciudad”.
Fuset apunta que “hacer que los pirotécnicos valencianos continúen siendo profetas en su tierra debe de ser compatible con ser responsables con cada céntimo de dinero público empleado y pensamos que el actual modelo de Catalá, con una inversión en pólvora de más del doble del de la Nit del Foc, no está consiguiéndolo”. Así el edil valencianista apunta al hecho que la anecdótica presencia de público recibiendo el año a los puntos de fuego es previsible por la tradición de tomar la uva. Así mismo cree que la “nula repercusión a los medios de comunicación” es consecuencia “de un inexistente trabajo de promoción”. Dos factores que para Compromís “llevarían a un gobierno sensato a repensar un modelo que desgraciadamente tiene un nulo impacto a pesar del elevado coste y la perfecta ejecución”.
El Ayuntamiento de València dedicó 153.000 € al espectáculo pirotécnico a los que habría que sumar, entre otros gastos, los referidos a la vigilancia, la seguridad y las ambulancias para las disparadas sincronizadas a los tramos VI, IX y XII del río Turia que complementan los fuegos testimoniales disparados desde la azotea municipal. Compromís lamenta que Catalá “dejó de nuevo el lema Nadal solidario en propaganda” al no programar fuegos artificiales en ninguna zona próxima en las zonas afectadas por la dana ni tampoco una fiesta propia como había propuesto la formación valencianista con una moción en la pasada comisión de Cultura.
Fuset considera que “es difícil de entender que el mismo gobierno de Catalá que ha eliminado las mascletaes falleras en los barrios dedico más de 153.000€ en un solo castillo que a pesar de estar magníficamente ejecutado no reúne público y tampoco consigue colarse en las televisiones estatales”. Fuset lamenta que “con la escasa promoción previa y posterior de los fuegos artificiales el PP parece pensar más en el video más caro de las redes de Català que en la imagen de la ciudad o en la de nuestros grandes profesionales de la pirotecnia”.
Por eso desde la formación valencianista llaman a Catalá a “no cometer el mismo error con dinero público por tercer año consecutivo y, teniendo en cuenta la tradición valenciana de comer la uva con las campanadas, optar el próximo año para unificar los fuegos en un espacio como la Ciudad de las Artes o La Marina para ofrecer imágenes, que “sí abran informativos como lo hacen los fuegos de Sídney, Londres o Barcelona” con un presupuesto racional y optimizado”.
Para Fuset, este espectáculo unificado sí podría ser atractivo para reunir público a la hora de comer la uva y sería “perfectamente compatible con el mantenimiento de la consolidada fiesta de las campanadas en la plaza del Ayuntamiento”, una celebración que Compromís creó en 2015 y que cada año reúne a miles de personas bajo del reloj municipal. Fuset recuerda que a pesar de que en su año de creación el Partido Popular criticó duramente el gasto de unos 60.000 € y vetó los fuegos artificiales “esta celebración con una identidad propia, y Djs en un balcón abierto desde ese año a la ciudadanía, ha demostrado ser una cita de éxito capaz de atraer a más gente que las campanadas de la Puerta del Sol de Madrid con un ambiente familiar y cívico”.
Sobre esta fiesta preguntará Compromís en la próxima comisión de Cultura, puesto que —según ha podido saber la formación valencianista- la lluvia pudo ser la responsable de los problemas técnicos en los equipos de sonido y luz que llevaron el Ayuntamiento de València a cerrar la celebración al poco de realizarse las campanadas. Desde Compromís quieren saber qué medidas de seguridad se tomaron para una celebración que continuó en la programación a pesar de la alerta amarilla meteorológica anunciada días antes.