El concejal Giuseppe Grezzi ha trasladado a comisión plenaria la urgencia de que el gobierno municipal realice una campaña de civismo y seguridad vial orientada a los conductores de vehículos motorizados, después de que la falta de vigilancia y sanciones por parte de la Policía Local bajo el mando del PP se haya traducido en un deterioro del espacio público y de la seguridad en todos los rincones de la ciudad.
Así lo ha comunicado el que fuera titular de Movilidad Sostenible en las dos pasadas legislaturas bajo el mandato de Joan Ribó, a la luz de las últimas revelaciones (el descenso de 3 millones de euros, un menos 11%, en las sanciones a los infractores de tráfico, y la obligación del consistorio de pagar 2’2 millones de euros al servicio de grúa para compensar su infrautilización a pesar de ser reclamada constantemente por la ciudadanía) que evidencian la coincidencia de la política de amplia tolerancia del gobierno bipartito ultra dirigido por María José Catalá, con el aumento de la percepción de inseguridad vial y accidentes graves y mortales en la ciudad.

“Es evidente, y así lo puede comprobar cada día cualquier persona que camine por una acera, una plaza o un paso de peatones, que el caos y el incivismo van a más en València”, apunta Grezzi, que advierte de que “la ciudadanía está cada vez más preocupada por el incremento del incivismo y de las infracciones viarias, así como de la ocupación ilegal pero impune de aceras y plazas por coches, motos y furgonetas. Un problema que, además de generar molestias, traslada una imagen tercermundista de caos y peligrosidad que indigna a cada vez más gente”.
Desde Compromís, añade, “lo hemos denunciado en numerosas ocasiones, haciéndonos eco de las peticiones de gente de todos los barrios, pero es evidente no se está promoviendo medida alguna por el gobierno de PP y Vox para atajar el problema”. Grezzi no alcanza a entender por qué dos partidos que se autodefinen como “de orden” plantean estas políticas propias de países subdesarrollados en materia seguridad vial. “O bien estamos ante un gobierno simplemente mediocre, sin ningún plan por la València del futuro y que se arrastra entre campañas de propaganda e indicios de corruptela en la gestión de la Policía Local que se está investigando judicialmente; o se debe a que tratan de reintroducir la corrupción entre la ciudadanía de València, buscando la complicidad y normalización de la corrupción entre parte de la ciudad con la que consiguieron gobernar durante 24 años. Es difícil de determinar pero en cualquier caso es lamentable”, interpreta Grezzi.
No obstante, apunta el exconcejal de Movilidad Sostenible, Compromís planteará igualmente la próxima semana el impulso por parte de la Policía Local de una campaña de civismo y seguridad viaria para garantizar el respecto a las leyes y la protección del espacio público. “Por muy ultras que sean Catalá y su equipo, nosotros no vamos a dejar de tenderles vías de escape para solucionar o minimizar las carencias y problemas generados por su gestión. La ciudadanía no tiene por qué pagar el resultado de su dejadez o incapacidad. Al menos por Compromís no será”, concluye Grezzi.