·         PP y Vox unen sus votos para rechazar la propuesta de Compromís para frenar el aumento del 10% de zona azul en la ciudad, concentrado el aumento en un único barrio, la Petxina (donde aumenta un 360%), cuyos vecinos reclaman en esas calles una zona exclusiva de residentes que el bipartito ultra les continúa negando.

·         El bipartito también se opone a hacer las campañas de concienciación a los infractores motorizados propuestas por Compromís e ironiza ofreciendo como alternativa hacer “las mismas que en diciembre y enero”, cuando no hizo ninguna en ese sentido.

·         Compromís mete en agenda de Catalá el bus a Turianova, aunque el gobierno no se ha comprometido a que la EMT operé allí en ninguna fecha concreta.

De dos legislaturas sin aumentar una sola plaza de zona azul en la ciudad a aumentar un 10% el total de las existentes en València de una sola tacada a los dos años de acceder a la alcaldía. Así se define la nueva gestión de la ORA de València bajo el mando de María José Catalá y el Partido Popular después de que esta mañana PP y Vox hayan rechazado esta mañana la mano tendida por Compromís para evitar el brutal incremento de plazas de zona azul anunciado por el concejal Carbonell la pasada semana. Una actuación que, además, se ha concentrado en un solo barrio, el de la Petxina, que durante los últimos meses estuvo reclamando a Catalá precisamente lo contrario; disponer de zonas de estacionamiento exclusivas para residentes —la zona verde introducida por Compromís la pasada legislatura— que el gobierno bipartito ultra les ha negado.

Desde su llegada al gobierno municipal Catalá ha hecho un boicot activo a los vecinos de la Petxina.

Lo han hecho concretamente en la comisión de Urbanismo donde se debatía hoy la moción de Compromís que trasladaba el acuerdo con los vecinos de la pasada legislatura para establecer la zona de residentes que estos reclaman y que ha sido evitada con una alternativa presentada por el concejal Carbonell que se limitaba a la frase “garantizar a los residentes de la Pechina el estacionamiento en su barrio sin perjudicar a los no residentes” (sic). Pese a ello, la gravedad del impacto para los vecinos y la incoherencia entre la beligerancia del discurso previo de PP y Vox contra la zona azul y el incremento sin precedentes de plazas de pago impuesta por Carbonell, los representantes de ambos partidos la votaron.

“Sin entrar a valorar la vagancia de Carbonell para contrarrestar nuestra propuesta y ofrecer una explicación a los vecinos de la suya, hay que subrayar el evidente sinsentido de lo que apunta: que para no perjudicar a los no residentes, Catalá acaba perjudicando a todos”, valora el concejal de Compromís, Giuseppe Grezzi. “En primer lugar a los vecinos de todo el barrio, y en especial a los de calles como Juan Llorens, Terol y del Nord, que pasan de poder aparcar en sus calles o poder hacerlo con la propuesta de Compromís en zona verde, a solo poder hacerlo pagando el doble con la imposición de Catalá, que las ha elegido para que en ellas pueda aparcar cualquiera las 24 horas del día, con el aumento del tráfico que eso les supondrá y la dificultad para encontrar sitio en ellas aun aceptando el sablazo”, describe el exconcejal de Movilidad Sostenible. Y, añade, “también al resto de valencianos y valencianas de la ciudad, que sufrirán más tráfico, más embotellamientos y más contaminación, derivados una vez más de las ocurrencias de Carbonell y Catalá”.

Más carta blanca a los infractores motorizados

Por otro lado, PP y Vox ha rehusado la realización de ninguna campaña de sensibilización orientada a los conductores de vehículos motorizados como proponía Compromís, a pesar del incremento de la inseguridad vial, los accidentes de tráfico con consecuencias muy graves y mortales registrados en la ciudad y el aumento de las quejas vecinales por la ocupación de aceras y espacios peatonales por parte de motos, coches y camiones a cualquier hora del día.

La misma tarde que PP y Vox rechazaron la propuesta de Compromís de realizar una campaña de sensibilización a los conductores motorizados un vecino de València sufrió un nuevo atropello grave,

Para hacerlo, Carbonell ha presentado una alternativa refrendada por los dos partidos de ultraderecha en la cual han apostado por reincidir en las campañas realizadas en diciembre y enero centradas en la vigilancia a los usuarios de los carriles bici, y omitiendo las infracciones de los vehículos motorizados. “Ni una pérdida de vidas humanas por atropellos sin precedentes, ni las constantes denuncias vecinales por el descontrol de coches, motos y camiones circulando por aceras y calles peatonales con el consiguiente peligro para los peatones y especialmente para niños y mayores parece que son capaces de conmover a los concejales de PP y Vox y rectificar su política de carta blanca a los infractores motorizados”, ha lamentado Grezzi. “¿Qué barbaridad tendrá que pasar para que Catalá llame al orden a su amigo Carbonell y empiece a proteger a los vecinos en vez de a los caraduras? Visto lo visto espero por el bien de todos que no lleguemos a saberlo”, ha concluido el valencianista.

Sin compromiso de Catalá para la llegada de EMT a Turianova

Finalmente, la moción presentada el pasado mes por Compromís (y no debatida entonces por la adulteración de la composición de la comisión por Catalá) para que la EMT opere en Turianova ha servido al menos para que el gobierno se haya dado por aludido sobre el tema, insinuando incluso que va a ofrecer el servicio, aunque sin concretar ninguna fecha.

“Como reza el dicho popular: noticia a futuro, mentira seguro”, ha recordado el ex titular de Movilidad Sostenible, que aunque celebra que Carbonell se haya dado por aludido con la moción de Compromís que trasladaba la petición de las asociaciones vecinales de Turianova, lamenta que “el gobierno de Catalá no se haya comprometido a llevar la EMT en ninguna fecha cercana, hablando solo de vaguedades y futuros planes, sin horizonte real ninguno. Llevar la EMT el mes que viene está en manos del concejal y si no la lleva, también es decisión suya. Así lo demostró Catalá en el centro de València, donde solo necesitó de unas semanas para estropear toda la red a su antojo. Así que, si el mes que viene no hay EMT en Turianova, también será decisión suya. Lo demás, bufas de pato”, sentenció Grezzi.