- Compromís per València entrega a Catalá en el Pleno un rollo con 110 fotografías tomadas en 15 días donde se puede comprobar la alarmante falta de limpieza que sufren las calles de todos los barrios de la ciudad

Ante la negación del problema de suciedad que sufre la ciudad de València, denunciado por colectivos vecinales y prensa local, Compromís per València le ha entregado a la alcaldesa María José Catalá -hoy ausente- durante la celebración del Pleno un rollo con 110 fotografías tomadas en 15 días —del 6 al 20 de julio— donde se puede comprobar la alarmante falta de limpieza que sufren las calles de todos los barrios de la ciudad, especialmente aquellos más golpeados por el modelo turístico desbocado que promueven el PP y Vox.
La concejala de Compromís per València Lluïsa Notario ha denunciado que las quejas de los vecinos y vecinas de València se han multiplicado exponencialmente en todos los barrios de la ciudad, tanto en los más alejados del centro como en los que sufren las consecuencias de un modelo turístico sin control. “València está más sucia que nunca. Lo denuncia el vecindario, la prensa y lo dicen el CIS y el Infobarómetro. En dos años el gobierno de Catalá ha conseguido que la limpieza sea el segundo problema detrás de la vivienda. Estamos ante un gobierno que no sabe ni quiere gestionar, son más de fotos. Son incapaces de controlar los apartamentos turísticos. Tenemos un montón de gente generando residuos, ensuciando y los servicios están colapsados. Se les ha descontrolado. Y mientras tanto se niegan a aplicar una tasa turística que permitiría hacer frente a los gastos que generan y dejar de asfixiar al vecindario, que son las víctimas de la inacción de Catalá”, ha denunciado Notario.
La concejala de Compromís ha lamentado que, a pesar de presentar una moción con toda una serie de propuestas “en positivo para aliviar la presión sobre el sistema de recogida y residuos y que además devolvería a València la imagen que merece y mejoraría el bienestar de vecinos y vecinas”, el gobierno de Catalá y Vox ha votado en contra, “demostrando una vez más que al gobierno del PP y Vox les gusta más trabajar para los de fuera que para los de aquí. València merece un gobierno que trabaje por sus intereses y que busque soluciones para los problemas de la ciudad”.
La moción de Compromís presentaba propuestas muy concretas como estudiar y adaptar el modelo de recogida de residuos a los barrios más tensionados por el turismo, garantizar un sistema respetuoso con el patrimonio y con el bienestar del vecindario, minimizando ruidos e impactos visuales. Otra de las exigencias que hace la coalición valencianista es ajustar la frecuencia de la limpieza según la población real, incluyendo turistas, además de incrementar las recogidas y mejorar el mantenimiento de contenedores, especialmente en los Poblats Marítims y zonas turísticas durante el verano. La moción también incluía impulsar un plan de choque para la limpieza de las playas, aumentando recursos humanos y materiales, y campañas de concienciación ambiental dirigidas tanto al vecindario como a los visitantes.
Una ciudad más habitable y preparada para el calor
Por otro lado, Compromís ha buscado el apoyo de los grupos municipales con una moción bajo el nombre de “Refresca València” que recogía un conjunto de acciones realistas y aplicables, con el objetivo de transformar la ciudad en un entorno más amable, especialmente durante los meses de más calor. Piscinas de verano en los barrios, aumentar el arbolado, generación de sombras, pérgolas fotovoltaicas, aspersores de vapor de agua, impulsar el Corredor Verd, instalación de más fuentes de agua fría, la apuesta por un urbanismo sostenible y la implementación de un plan estratégico eran parte de las iniciativas de Compromís per València en el Pleno.
El concejal Sergi Campillo ha lamentado que PP y Vox hayan presentado una alternativa totalmente “deslavazada y genérica en la que continúan negando la evidencia, porque València es una de las ciudades que más sufre los efectos del cambio climático”. “Pero es imposible que este gobierno avance en la lucha contra el cambio climático si parte de él es totalmente negacionista”, ha explicado.
Campillo denuncia que el gobierno de Catalá “está pensando que la emergencia climática es un tema menor y que hay que continuar haciendo sus políticas equivocadas. Deshacer el Corredor Verd, que es una oportunidad histórica, deshacer el delta verde del PAI del Grau para hacer un modelo anacrónico urbanístico y vender pisos de lujo que no podrá pagar nadie en esta ciudad. Políticas urbanas equivocadas de un gobierno negacionista, de facto, del cambio climático”, ha lamentado.
Moción sobre alquileres asequibles
Compromís también ha llevado al Pleno municipal una moción para reforzar la protección del derecho a la vivienda, con propuestas claras: declarar València como zona tensionada para limitar la escalada de los alquileres; doblar el presupuesto municipal para las ayudas, hasta alcanzar los 6 millones de euros anuales; volver a hacer convocatorias anuales, para garantizar que todas las personas inquilinas puedan acceder a ellas; impulsar un plan para reconvertir pisos turísticos ilegales en vivienda asequible; ampliar el parque público mediante compra, rehabilitación y convenios de cesión de viviendas; crear un sistema municipal de garantía para propietarios que alquilen por debajo del precio de mercado; y poner en marcha un Observatorio Municipal del Alquiler, con datos periódicos y públicos sobre precios.
Como era de esperar, el gobierno de PP y Vox ha planteado una alternativa para desarmar la propuesta de Compromís. La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, ha denunciado que el precio del alquiler se ha disparado un 36 % en solo dos años en la ciudad, según datos de Idealista, mientras el gobierno de Catalá mantiene congeladas las ayudas municipales y aplica criterios que dejan fuera a 6 de cada 10 solicitudes. “El barómetro que el PP quiere esconder deja claro que la vivienda es el primer problema para la ciudadanía, pero para este gobierno no es importante que una de cada cuatro personas viva de alquiler, con un precio medio de 1.636 euros al mes. Catalá rechazó que València fuera declarada zona tensionada, y por eso hoy los valencianos pagan un 36 % más de alquiler. Enhorabuena, señora Catalá”, ha ironizado Papi Robles, que finalmente ha lamentado la falta de diálogo del gobierno de PP y Vox, que se niega sistemáticamente a considerar propuestas de la oposición.
Interpelación ante el caos en el transporte público
Por su parte, la portavoz de Compromís per València, Papi Robles, ha hecho una interpelación sobre el caos del transporte público en la ciudad de València. “El transporte público en València es un caos —ha asegurado Papi Robles—. Lo es tanto en Metrovalencia, que depende de la Generalitat Valenciana, como en la red de autobuses municipales de la EMT, que depende de este Ayuntamiento, como también en el servicio de Cercanías, que depende del Ministerio de Transportes. Tres administraciones, combinaciones de colores políticos diferentes, y ninguna de ellas ofreciendo respuestas a una ciudadanía que, cada día, tiene que sufrir retrasos, averías, falta de información, e incremento de precios”, ha detallado la concejala valencianista.
Robles ha señalado como problemas muy graves la lotería de coger el metro, con pantallas que no funcionan, o la recuperación del metro para las poblaciones afectadas por la dana con graves problemas de seguridad, la eliminación de carriles bus segregados por toda la ciudad, la subida de precios del transporte público, la deuda de 40 millones de la Generalitat con la EMT o el eterno infierno que supone coger los trenes de Cercanías, con cancelaciones y retrasos constantes.