La coalición valencianista considera que los robos, ocurridos los días 13 y 14 de junio en la oficina de objetos perdidos de la Policía Local, han demostrado la absoluta falta de medidas de prevención y control de la seguridad de las dependencias policiales. Para el concejal Ferran Puchades, «estos robos deberían haber servido para hacer un trabajo exhaustivo de revisión de la seguridad de todas las oficinas. Por el contrario, el gobierno del PP y Vox aún no ha sido capaz de presentar un plan de mejora, sólo está poniendo parches en algunas comisarías y en las oficinas centrales».

Compromís ya presentó una moción a raíz de los robos para pedir que se procediera a la evaluación de las medidas de seguridad de la Central de la Policía Local así como de todas las Comisarías de distrito. Una iniciativa que fue debatida en la pasada Comisión de patrimonio, recursos humanos y materiales y seguridad ciudadana celebrada el pasado 15 de julio. El gobierno presentó y aprobó una moción alternativa por la que la Concejalía de Policía Local se comprometía a «continuar con el plan de mejora de la seguridad de sus instalaciones». Ahora bien, a una pregunta hecha por el concejal de Compromís Ferran Puchades sobre la evolución de ese «plan de mejora», la respuesta del gobierno se ha reducido a aportar el contrato para la instalación de cámaras de videovigilancia en las oficinas centrales.

Puchades considera que «esta respuesta pone de manifiesto que lo aprobado por el gobierno referido a un presunto plan de mejora no tiene ningún contenido. Un plan es un conjunto de medidas analizadas, evaluadas, presupuestadas y ejecutadas de manera cronológica mientras que lo que está haciendo el gobierno del PP y Vox es improvisar medidas que se toman a golpe de noticias o, en este caso, de robo en las propias instalaciones policiales». En este sentido, el concejal valencianista denuncia que «el gobierno ha aprobado de forma consciente hacer algo que no tiene intención de hacer y simplemente ha utilizado su mayoría para ignorar las propuestas de mejora que le hace la oposición».

Según Puchades, los robos ocurridos los días 13 y 14 de junio demostraron la absoluta falta de medidas de prevención y control de la seguridad de las dependencias policiales. Por ello, “deberían haber servido para realizar un trabajo exhaustivo de revisión de la seguridad de todas las oficinas, no sólo de la Central, sino también de todas las comisarías más allá de la 2ª y 7ª, donde también se han licitado las cámaras de videovigilancia por la absoluta obsolescencia de las actuales, tal y como refleja la documentación administrativa”.

Por el contrario, como señala el concejal de Compromís, “nos encontramos con un movimiento de sobreactuación del gobierno municipal cuando ahora, tras los hechos ocurridos en el departamento de objetos perdidos, como relata el informe de necesidad redactado para el contrato, licita la instalación de un sistema de videovigilancia para la Central de la Policía Local que estará integrado nada menos que por 80 cámaras de vigilancia y un escáner de rayos X para el control de paquetería”.

Ferran Puchades asegura que “resulta llamativo que, mientras en septiembre de 2024 se anunciaba la instalación de 60 cámaras por varios barrios de la ciudad como Castellar, Trinitat, Malva-rosa o Natzaret, barrios con gran extensión y población y que han sufrido graves incidentes de inseguridad ciudadana, sólo en la Central de la Policía vayan a ubicar 80 cámaras. Parece que ahora tienen más interés en vigilarse entre ellos que en atender los problemas de la calle». Para el concejal valencianista, «pasamos del extremo de que hurten dos veces en dos días consecutivos en las dependencias centrales a hacer una imitación de un «Pentágono» casero en el que cada metro de pasillo estará vigilado, mientras se ignora la situación del resto de las comisarías de distrito.”

Para Puchades “lo que hace falta es un trabajo responsable, planificado y que tenga en cuenta la seguridad de todos los integrantes de la Policía y de los ciudadanos que acuden a sus instalaciones, a todas las instalaciones, y no jugar a perseguirse con el dinero de los valencianos.”