• La portavoz de Compromís per València asegura que la única responsable de que València pueda perder 115 millones «es Catalá y su actitud temeraria».
  • El concejal Giuseppe Grezzi advierte que Catalá tendrá que reiniciar el proceso de tramitación de la ZBE

Compromís per València «no va a mercadear con la salud de las personas» con Catalá tras el fracaso de la tramitación de la Zona de Bajas Emisiones de València (ZBE) en el Pleno. La portavoz de Compromís per València, Papi Robles, y el concejal Giuseppe Grezzi han analizado las consecuencias «de la actitud temeraria de la alcaldesa», que forzó hasta casi el último momento para aprobar una «herramienta útil para mejorar la vida de las personas en la ciudad». «Llegar al Pleno sin tener los apoyos necesarios, con un procedimiento a contrarreloj y sin garantías, ha sido una auténtica irresponsabilidad de Catalá, que puede condenar a València a perder 115 millones de euros», ha asegurado la portavoz Papi Robles.

La concejala valencianista ha sido contundente sobre el oscuro escenario al que se enfrenta la ciudad: «Es increíble que María José Catalá ponga en riesgo de esta manera el 10% del presupuesto municipal por sus políticas negacionistas. Es de una irresponsabilidad absoluta. Pero más allá de los 115 millones que ahora mismo se habrían perdido, el principal problema es que a la alcaldesa no le interesa proteger la salud de las personas, porque su Zona de Bajas Emisiones no iba a reducir la contaminación ni a mejorar la vida de la gente, sino simplemente castigarla sin ofrecer alternativas», ha explicado Robles.

La portavoz de Compromís ha recordado que en ningún momento Catalá ha tenido voluntad de negociar con su grupo la ZBE y que todavía no ha recibido ninguna propuesta para hacerlo. «Nosotras seguimos donde siempre, trabajando por una ciudad saludable y para las personas. Catalá en ningún momento ha intentado sumar nuestra fuerza porque se ha dedicado a desmantelar todo el legado verde que heredó de Joan Ribó. Sabemos que está ofreciendo a otros partidos salvar su ZBE, pero ese modelo de Catalá es innegociable», ha afirmado Robles.

Grezzi: “Catalá llega tarde”

En este sentido, el concejal Giuseppe Grezzi ha destacado que Compromís apuesta «por una ZBE en la que se escuche a la ciudadanía, se haga un proceso participativo y se tengan en cuenta todos los puntos de vista. Nuestra propuesta era aprovechar la ZBE para hacer una auténtica revolución en el transporte público de la ciudad, que los vecinos y vecinas pudieran desplazarse con garantías y con salud, que es de lo que se trata», ha señalado. «Queremos una ZBE como las de las ciudades europeas de vanguardia, que realmente sirva para mejorar la vida en València», ha insistido.

Grezzi ha advertido a Catalá que tendrá que reiniciar el proceso de tramitación de la ZBE. «Consideramos que debe haber una nueva exposición pública si ahora cambia sustancialmente la ZBE que inicialmente había previsto. Pero a Catalá se le acaba el tiempo: no va a llegar a hacerlo dentro del plazo y de la forma adecuada, y se verá abocada a fuertes sanciones por incumplir el mandato europeo y estatal», ha concluido Grezzi.