El Ayuntamiento prevé pagar en 2013 más de 110 millones de euros a los bancos en concepto de deuda
Joan Ribó, portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, ha denunciado en la Comisión de Hacienda que la situación financiera del consistorio está en una situación límite. En el informe del interventor sobre el plan de ajuste del tercer trimestre de 2013 alerta de que las obligaciones pendientes de aplicar, la cuenta 413, reducirán el presupuesto de 2014 en 45 millones de euros, cuando la estimación del citado plan, la cifraba en sólo 6 millones de euros, el que supone un incremento del 750%.
Otra parte del informe preocupante según Compromís es la morosidad, en el tercer trimestre de 2013 el Ayuntamiento sólo ha pagado una factura de 3250 € dentro del plazo legal, de 30 días, mientras que ha pagado 25,9 millones de euros fuera de este periodo, que ocasionaron unos intereses de demora de 1,4 millones de euros. Por otro lado están pendientes de pago y fuera del plazo de 30 días, facturas por 71,6 millones de euros, de los que 9,4 millones de euros están pendientes de tramitar, durante más de tres meses, desde su anotación.
Joan Ribó, portavoz de Compromís ha manifestado: “La situación del Ayuntamiento la están pagando los proveedores, muchas de ellas pequeñas y medianas empresas, que además de sufrir la falta de financiación por parte de los bancos, el consistorio tarda una media de 148 días en pagarles, a los que cobran. Es la consecuencia de un plan de ajuste que traslada los problemas financieros del Ayuntamiento a las empresas, produciendo en definitiva más crisis y más paro.”
A 30 de septiembre de 2013 el Ayuntamiento tiene una deuda con las entidades financieras de 921,4 millones de euros, si le sumamos la deuda a proveedores fuera del plazo legal, 71,6 millones y 16,2 dentro de este periodo, la deuda supera la cifra de los 1000 millones de euros, concretamente en 1009,2 millones. Esta deuda según las previsiones del Ayuntamiento causará unos gastos de 110,7 millones de euros, 78,7 en amortización del principal y 32 en intereses.
Joan Ribó ha matizado: “El pago de 110,7 millones de gastos ocasionados por la deuda es una barbaridad, puesto que duplica la cantidad del presupuesto definitivo de 2013 destinada a inversiones, de 56,4 millones. Empieza a ser una necesidad diferenciar la deuda legítima de la ilegítima, es decir la deuda creada en contra de los intereses de los vecinos de la ciudad”.