• Compromís per València se reúne a tres bandas con la Federación de Asociaciones Vecinales de València y el PSPV-PSOE para tratar de desbloquear la parálisis de la ciudad

La portavoz de Compromís per València, Papi Robles, y el concejal Giuseppe Grezzi se han reunido hoy con la presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales de València, María José Broseta —y otros representantes de la FAVV—, en un encuentro en el que también han participado el portavoz del PSPV-PSOE, Borja Sanjuan, y la concejala María Pérez. Los dos grupos de la oposición han explicado a la FAVV la propuesta que ayer fue rechazada por el gobierno de PP y Vox para crear una zona de bajas emisiones (ZBE), y han denunciado el inmovilismo de la alcaldesa María José Catalá, que aboca a València a perder 150 millones de euros, además de provocar una subida del bonobús del 60% a partir del 1 de enero y un grave problema de salud para los valencianos porque no se trabajará para reducir la contaminación, tal como exige la normativa europea.

“Creo que nuestra propuesta desde la oposición es muy responsable”, ha asegurado Papi Robles, que ha añadido que la ZBE planteada por Compromís y PSPV “mejora la salud de los valencianos y valencianas y se puede dialogar sobre ella”. “¿Qué nos estamos encontrando? Un muro. Nos encontramos un muro porque Catalá no está dispuesta a negociar absolutamente nada con nadie, porque su única negociación es mantener el poder del Ayuntamiento y el de la Generalitat. Todo lo demás le da igual, le importa un pito”, ha denunciado la portavoz de Compromís.

“Pero más allá de la actitud que mantiene la alcaldesa de València respecto a un tema tan serio como la zona de bajas emisiones, nosotros siempre hemos apostado por el diálogo, siempre hemos apostado por los acuerdos, y eso es en lo que estamos trabajando. Por eso hablamos con la Federación Vecinal, para que conozcan esta propuesta de primera mano, y estamos dispuestas a dialogar —ojo— para llegar a acuerdos, porque ese es el objetivo hacia el que debemos caminar. Desde ayer no hemos sabido ni una sola palabra del Partido Popular, más allá del desprecio y el maltrato. Los responsables de este desaguisado son el equipo de gobierno, y está clarísimo que València está completamente bloqueada porque no hay dirección ni intención de dirigir esta ciudad”, ha insistido Robles.

Por su parte, el portavoz socialista Borja Sanjuan ha explicado que el coste de no tener ZBE “no es solo la pérdida de 150 millones de euros que esta ciudad prácticamente ya ha asumido”. “Cada mes que no se apruebe la zona de bajas emisiones en València, el transporte público será un 60% más caro de lo que sería si existiera una ZBE. Cada mes que no se apruebe, esta ciudad debe renunciar a presentarse a convocatorias de ayudas europeas. Y esos 150 millones que habrá que devolver del presupuesto público provocarán que el transporte público ya no tenga inversión suficiente. El coste de que María José Catalá no quiera enfadar a Vox es millonario para los valencianos y valencianas”, ha señalado.

Por su parte, la presidenta de la FAVV, María José Broseta, ha reconocido que la alcaldesa de València no se ha reunido con la entidad en ningún momento y ha denunciado que la alcaldesa convocara el Pleno Extraordinario de ayer sin dar tiempo a las entidades vecinales ni siquiera a conocer la propuesta de la oposición. Broseta ha señalado que “seguramente a Catalá no le debió de gustar nada la intervención que hice en el Pleno. Ya hemos solicitado la reunión, pero seguiremos insistiendo. En teoría, es a la alcaldesa de València a quien corresponde recibirnos”. “Debo decir que es triste que haya personas que solo se miren el ombligo y no quieran ver la realidad. Es triste y, como he dicho, seguiremos insistiendo. Iremos donde haga falta”, ha añadido Broseta.

Sobre la propuesta de ZBE de Catalá, Broseta ha afirmado: “Continuaremos insistiendo en todo esto, y más aún sabiendo que la ciudad de València tiene muchas zonas con alta contaminación, como el área marítima o la zona del puerto, que es un foco muy importante de contaminación. ¿Por qué? Porque hay macrocruceros, hay una cantidad enorme de contenedores que generan mucha más contaminación, y eso perjudica la salud de los valencianos”.