Joan Ribó ha criticado el olvido del Parque Central y del proyecto europeo de crear islas verdes en el barrio

Compromís ha lamentado el grave retraso que sufren las obras de urbanización del barrio de Russafa, que se había prometido que finalizarían antes de Fallas de 2014, con todos los problemas que están generando a vecinos y comerciantes.

Las obras, según Joan Ribó, sufren muchos defectos que, sin gastar un euro más, se hubieran podido resolver. Desde Compromís han destacado los problemas de aparcamiento del barrio, no se ha resuelto el tema de la carga y descarga de los comercios, es habitual ver furgonetas y camiones mal aparcados que dificultan el paso de los autobuses y coches, por la falta de espacio adecuado. Además el proyecto incluye 1500 plazas en zona naranja, hecho que sería positivo si el reglamento de zona naranja no encareciera el aparcamiento y los problemas para los residentes, nos encontraremos con los mismos problemas que en el Barrio de Carmen.

La iluminación, como ya ha denunciado Compromís, se ha hecho con farolas que muchas de ellas lanzan la luz hacia el cielo, contraviniendo las normativas actuales de iluminación y aumentando la contaminación lumínica y el coste de electricidad.

Desde Compromís han mostrado preocupación por el atraso continuo del inicio de las obras del Parque Central, adyacente al barrio de Russafa y  que el Ayuntamiento había prometido que se iniciarían en enero del 2014. Lo que parece que será un otra promesa incumplida del Partido Popular en la ciudad de Valencia, puesto que los presupuestos para el 2014 de las administraciones implicadas, municipal, autonómica y estatal, no contemplan esta partida.

Joan Ribó, portavoz de Compromís, ha recordado el proyecto presentado al 2009, dentro del Plan RIVA del barrio de Russafa, por el Ayuntamiento y la Generalitat, para la conexión con un eje verde entre el futuro Parque Central y el jardín del lecho del Turia. Este proyecto que se presentó dentro de la convocatoria europea «Change Mediterranean Metropolis Around Time” para promover barrios verdes y sostenibles. El proyecto de Valencia se basaba en la transformación en patios verdes, de cinco manzanas entre las calles Cuba y Cádiz, y la creación de un eje verde entre los dos pulmones verdes de la ciudad.

Joan Ribó ha declarado: “No entendemos como el equipo de Rita Barberá presenta proyectos con criterios de eficiencia y sostenibilidad, y que después se olvida de ellos, poniendo en marcha los proyectos de siempre basados en el uso del coche y en el asfalto. Muchos de los problemas que están surgiendo se hubieran resuelto con una adecuada participación de todas las instancias del barrio, desde residentes hasta comerciantes. Está muy bien reunirse con ellos cuando las obras están en marcha, pero hubiera sido también muy importante hacerlo en la fase de proyecto.”