Ante la aparición de algunas noticias en torno a que ciertos concejales del PP han solicitado a la Sra. Barberá que elimine los escoltas y los coches oficiales a los concejales del Partido Popular, Compromís ha presentado una moción en el Pleno pidiendo la eliminación de este servicio-privilegio y la organización de un servicio de coches, como tienen todos los ayuntamientos, para desplazar a los concejales a los actos oficiales o de trabajo. Para Joan Ribó, portavoz de Compromís «En un momento de gravísima crisis económica como la que estamos sufriendo que cada concejal disponga de un coche con conductor escolta durante todo el día y para su servicio exclusivo es un ataque a la sensibilidad de cualquier persona mínimamente solidaria con la gente que no tiene trabajo y lo está pasando mal.»
Compromís, que ya renunció el año pasado a este privilegio que tenían todos los concejales la pasada legislatura, considera que no hay ningún argumento serio que avale la existencia de este gasto que, por cierto, aún se podría detener si no se realiza el cambio de coches anunciado antes del verano. El terrorismo de ETA por suerte ya ha desaparecido hace tiempo. Los servicios de seguridad personal se han ido reduciendo a las instancias judiciales, en el País Vasco y en general en todos los aparatos del Estado como el propio Ministro del Interior recomienda. Mantener este servicio a los concejales de València con la excusa de la seguridad no se sostiene desde ningún punto de vista, máxime cuando los concejales pueden solicitar un servicio de protección a la Policía Municipal en alguna situación específica que lo haga recomendable.
En palabras del portavoz de la formación de izquierdas, valencianista y ecologista «Hay que dejarlo claro: El servicio de escolta que lleva aparejado el coche oficial es un privilegio parecido al que tenían los oficiales del ejército de Franco con los asistentes. Acompañarte y llevarte al trabajo, llevar a los niños, acompañar a hacer deporte, ir a la peluquería, llevar a los lugares de vacaciones, ir a misa, etc. Toda una serie de cosas injustificables en un momento como el que vivimos y en la situación económica en que se encuentra el propio Ayuntamiento de València, uno de los más endeudados de toda España.»
Aunque entendemos que la Alcaldesa de la ciudad ha de mantener un servicio de protección permanente sí queremos invitar a reducir el mismo. No entendemos la necesidad de mantener de forma permanente policías en la puerta de su domicilio ni la amplitud del servicio de protección. También la Alcaldesa debe hacer un esfuerzo de reducción de gastos en este capítulo y ponerse al frente de las políticas de ahorro. València mantiene elementos de despilfarro de recursos de ostentación exagerada que hay que corregir. Al tema de los coches oficiales hay que añadir el tema de la iluminación nocturna (València, Las Vegas y Dubai comparten el triste honor de ser las ciudades con mayor contaminación lumínica del mundo), la Fórmula 1, los gastos en las flores del Puente de su nombre, etc. Cuando hay en València tanta gente que tiene que rebuscar en los contenedores para poder comer, estos despilfarros se vuelven escandalosos.