Los mercados municipales de Valencia convocan a su clientela habitual y a toda la ciudadanía a la celebración Bonic/a Fest, que se desarrollará en la noche del próximo sábado, día 17, en todos los mercados de la ciudad. El objetivo, ha explicado Carlos Galiana, es “acercar a los mercados a los ciudadanos y ciudadanas de Valencia, para que conozcan su oferta de calidad y de cercanía”.

La iniciativa se basa en el reconocimiento de los mercados municipales como “una herramienta fundamental de potenciación económica”. Así los ha definido Joan Ribó, quien ha presentado esta mañana la fiesta, acompañado por el concejal Carlos Galiana, y representantes de la empresa Amstel patrocinadora de la cita y otras firmas colaboradoras.

Durante la noche del sábado 17, los 14 mercados municipales de Valencia (Castilla – Avda. Cid, Jesús-Patraix, Jerusalén, Ruzafa, Central, Rojas Clemente, Mossén Sorell, Torrefiel, Algirós, Cabañal, Grao, Benicalap, Benimàmet y Nazaret) ofrecerán a sus clientes y visitantes una amplia programación cultural, lúdica y gastronómica, con la finalidad de reforzar el carácter de cercanía y proximidad de estos centros comerciales propios.

Tanto Ribó como Galiana han subrayado la voluntad del equipo de gobierno de fomentar e impulsar las políticas de promoción de la agricultura sostenible y la alimentación de calidad. “Queremos potenciar el sector primario y los servicios en nuestra ciudad como elemento de desarrollo”, ha explicado el alcalde, “y para ello reforzamos las inversiones en los mercados, con el doble objetivo de garantizar la seguridad y la calidad alimentaria y garantizar la salida a los productos de la huerta”. De hecho, el presupuesto municipal reserva una partida de un millón de euros para los mercados y, de forma paralela, se dispone de un montante de 2,5 millones de euros, provenientes del Plan Confianza de la Generalitat, que se destinarán a la mejora del Mercado del Grau.

“Queremos que la gente tenga en su GPS local dónde está ubicado el mercado de su barrio”, ha explicado el alcalde, “y dónde están los demás mercados de la ciudad, como opción de compra de calidad”. “Y queremos también que los agricultores cultiven la tierra de manera sostenible, y que a la vez puedan vivir de ella”, ha concluido Ribó, “y el primer paso es que la huerta sea huerta, no un solar para edificaciones; y el segundo, potenciar los canales de comercialización, que para nosotros son los mercados, igual que se hace en el resto de Europa”.