El Ayuntamiento de Valencia ha firmado un convenio de colaboración con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), de forma que se ha convertido en la primera ciudad del mundo en hacerlo. Según se expone en el convenio, la FAO reconoce «que el Ayuntamiento de Valencia se encuentra inmerso en un proceso de cambio de sus políticas agrarias y alimentarias respecto a su huerta periurbana, con el objetivo de poner fin al proceso de destrucción y degradación de ésta mediante nuevas políticas basadas en la producción sostenible de alimentos, en su mayoría de carácter ecológico, y en su posterior distribución y comercialización en la ciudad por medio de mecanismos de mercados locales, kilómetro cero y mercados de productores», aspectos que han potenciado la firma del convenio entre el Ayuntamiento de Valencia y la Organización de la ONU.
Según ha explicado Consol Castillo, «el Ayuntamiento de Valencia, como ciudad que quiere avanzar en nuevas vías de producción y distribución sostenible de alimentos, necesita, para desarrollar de forma óptima sus políticas, disponer de mecanismos y canales para conocer, intercambiar opiniones y experiencias con otras ciudades y entidades a lo largo del mundo. En este sentido, el Ayuntamiento de Valencia considera que es de vital importancia estar en contacto e intercambiar experiencias con la FAO, tanto a nivel de experiencia política como de conocimiento técnico».
El convenio implica que la FAO y el Ayuntamiento de Valencia «reconocen la necesidad de fomentar y apoyar la lucha contra el hambre y la pobreza en el marco de los objetivos establecidos por las conferencias mundiales sobre la alimentación hechas en Roma en noviembre de 1996 y junio de 2001”, así como “en los Objetivos de Desarrollo del Milenio basados en la Declaración aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas del año 2000”, y también la más reciente “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de septiembre de 2015».
El desarrollo de proyectos, programas y actividades en el ámbito de la agricultura, la pesca y la alimentación y una colaboración para la realización de iniciativas dirigidas a la salvaguarda de la vida humana, a la satisfacción de las necesidades básicas, la seguridad alimentaria, la eliminación de la pobreza y de la marginación social, la promoción y defensa de los derechos sociales, civiles y políticos, así como al desarrollo sostenible de las actividades agrícolas y maritimopesqueras, son otros de los acuerdos a los que han llegado.
Castillo ha señalado la importancia de firmar un convenio que «nos permitirá ampliar conocimientos y experiencias en la mejora de los canales cortos de comercialización de alimentos para mejorar su promoción y en el impulso la venta directa y de introducción de criterios de responsabilidad social y ambiental en la actividad municipal».
El convenio será válido hasta el 31 de diciembre de 2018, por lo que se podrá extender en el tiempo tácitamente por períodos de tres años, salvo manifestación expresa de cualquiera de las partes firmantes en el sentido de poner fin.