La Casa-Museo Benlliure acoge desde hoy una muestra monográfica dedicada al que fuera uno de los más prometedores artistas de la denominada Juventud Artística Valenciana, muerto prematuramente a los 31 años de edad, en pleno proceso de creación: el joven José Benlliure Ortiz, hijo del maestro José Benlliure, y más conocido como Peppino Benlliure.
Glòria Tello, ha presentadoesta iniciativa que pretende, tal como ha explicado, “reivindicar a uno de los artistas más destacados de su generación”. La muestra ofrece más de 150 piezas, entre lienzos, documentos y fotografías, la mayor parte de ellos propiedad del propio museo, y otros cedidos por coleccionistas privados y principalmente por el Museo de Bellas Artes de Valencia.
Peppino Benlliure murió el 12 de septiembre de 1916 en la misma casa que ahora, convertida en espacio museográfico, custodia el legado creativo y biográfico de la familia Benlliure. La concejala de Cultura ha presentado esta propuesta, acompañada por el comisario de la muestra y autor del libro-catálogo elaborado ex profeso, Jaume Penalba, y del director de la Casa-Museo, Javier García.
Tal como han explicado todos ellos, Peppino es hoy día un artista poco conocido por el gran público, también en parte por la inexistencia de estudios monográficos sobre su obra. Por ello, esta exposición y el libro-catálogo elaborado para ella “pretenden abrir nuevas vías de difusión, con la finalidad de reivindicar la figura del pintor y paliar su injusto desconocimiento”, en palabras de Glòria Tello.
De hecho, la muestra no solo presenta las obras que custodia la Casa-Museo, sino que se ha realizado una cuidada selección de piezas del Museo de Bellas Artes de Valencia y coleccionistas privados. Junto a lienzos emblemáticos del autor, como La tartana del Cabanyal, La vieja del crisol o el Autorretrato con camisa blanca, se pueden ver también numerosos dibujos, esbozos, fotografías y objetos personales que acercan al espectador al universo creativo del pintor.
El joven artista protagonista de la muestra vivió un periodo extraordinario para la pintura valenciana, entre finales del siglo XIX y principios del XX. En aquel entonces surgió en Valencia una nutrida generación de artistas de renombre y reconocimiento nacional e internacional, con figuras clave como Sorolla, Pinazo, Francisco Domingo Marqués o José Benlliure, entre otros. No obstante, esta circunstancia excepcional condicionó el reconocimiento de algunas figuras de importancia, como es el caso de Peppino Benlliure, cuyo trabajo quedó un tanto difuminado bajo la luz de los grandes maestros.
“Por ello, y coincidiendo con el primer centenario de su muerte, hemos considerado oportuno reivindicar a este artista como uno de los más destacados de su generación”, ha explicado la concejala de Cultura. Además, el Ayuntamiento es titular desde 1957 de la Casa-Museo Benlliure, un espacio museográfico dedicado precisamente a su memoria y a la de su padre, el famoso pintor José Benlliure Gil, y una institución que conserva la mayoría del legado artístico y documental del pintor.
“Peppino Benlliure: 1884-1916. La eterna juventud”, podrá verse hasta el próximo mes de marzo. El objetivo, además de conocer la pintura del joven maestro y disfrutarla, es “propiciar la visibilización de su quehacer artístico más allá del propio museo”, ha asegurado Glòria Tello, quien ha defendido la importancia “fundamental de contar con una publicación que aborde de manera adecuada su figura y su obra”.