Joan Ribó, participó junto a la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y el alcalde de Elche, Carlos González, en el fórum “Gestión del área metropolitana en las grandes ciudades”, organizado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País, donde reivindicará un área metropolitana que sea “una entidad transversal con representación directa de la ciudadanía y nos ayude a los diferentes municipios a ofrecer servicios mejores y más eficientes a nuestros vecinos y vecinas”. Ribó reclamará también la inclusión de un contrato programa para València en los Presupuestos Generales del Estado y que el Ayuntamiento de València salga del plan de ajuste impuesto por el gobierno central, que prohíbe participar en nuevos organismos, fundaciones y empresas.
Ribó se referió a las entidades metropolitanas ya existentes en el Estado, como las de Madrid o Barcelona, pero también a las doce que funcionan en Alemania o las 349 áreas urbanas que hay en Francia. “Las áreas metropolitanas consolidadas en el Estado o en nuestros países vecinos, a pesar de sus diferencias de organización territorial, tienen un común denominador: competencias bien definidas, personalidad jurídica propia, representación directa de los municipios y su condición de receptoras de fondos europeos”.
Ribó recordó que València, una ciudad con 800.000 habitantes, es además “el núcleo de un área metropolitana en la que residen 1’6 millones de habitantes, muchos de los cuales casi todos los días se desplazan para trabajar, comprar o por motivos de ocio de la ciudad a otros municipios y viceversa”. El alcalde señalará que cuando llegó a la Alcaldía solamente existían dos entidades metropolitanas: EMSHI, para el agua en alta, y EMTRE, para la gestión de residuos, “pero sinceramente creo que no nos hemos de conformar con eso”.
Tras incidir en las características y peculiaridades de áreas metropolitanas ya existentes «tanto de los países federalistas como de los centralistas”, recodará que el Consell modificó en 2001 la Ley autonómica de Áreas Metropolitanas y las sustituyó por entidades monofuncionales. “Cuando llegamos al Ayuntamiento nos encontramos con que no existía una Entidad Metropolitana del transporte, condición necesaria para que el Estado conceda las subvenciones del contrato programa”. Según Ribó, con ese contrato programa, y de acuerdo a su población, a València y su área metropolitana le corresponderían 40 millones de euros en 2017.
“En los Presupuestos Generales del Estado ha de haber una partida para el contrato programa del Área Metropolitana de València, ya que tenemos proyectos fundamentales como la llegada de los autobuses de la EMT a los pueblos de alrededor de València o la finalización de la línea T2 de metro que el PP dejó sin acabar”, reivindicará el alcalde.
Ribó calificó como “yugo” el plan de ajuste al que está sometido el Ayuntamiento hasta el año 2022, pese al saneamiento de las finanzas y la reducción de la deuda logrados por el Govern de la Nau y las consecuencias que ese plan tiene, ya que en su disposición novena prohíbe participar a los municipios que están bajo un plan de ajuste en nuevos organismos, fundaciones y empresas y, de hecho, impide la creación de entidades metropolitanas. “Por eso exigimos poder salir del plan de ajuste, ya que hoy en día el Ayuntamiento de València cumple las tres condiciones cuyo incumplimiento nos llevaron a él: la reducción de deuda y del plazo de pago a proveedores y el superávit de tesorería”.