Joan Ribó acompañado por los concejales Maite Girau, Isabel Lozano, Pilar soriano y Vicent Sarrià, ha visitado hoy las obras del Parque Central, en la zona Russafa-Malilla. Durante el recorrido, los responsables municipales han conocido la evolución de los trabajos de urbanización del parque y las ya casi finalizadas actuaciones de recuperación de las naves protegidas de Demetrio Ribes. Estas antiguas edificaciones ferroviarias serán destinadas a instalaciones de uso social, cultural y deportivo, según acordó el Ayuntamiento a través de una comisión en la cual participaron colectivos vecinales y ciudadanía. A la visita ha asistido también el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues.
Ribó ha recordado que el Central “será pronto uno de los parques más importantes de la ciudad de València, una infraestructura fundamental a la cual estamos destinando unas aportaciones anuales de entre 8 y 9 millones de euros”. El alcalde se ha felicitado “por el buen trabajo realizado” y ha señalado que “estamos trabajando con la hipótesis de que en el primer trimestre del año que viene podrán ser entregadas las obras, al menos de las naves más pequeñas, la de Universitat Popular y la de cultura, y los vecinos y vecinas de València, pero sobre todo los de los barrios colindantes, podrán disfrutar de un parque emblemático”.
El alcalde ha mostrado su satisfacción al ver que los trabajos van al ritmo previsto. “El Parque Central cuenta con cuatro naves “que vamos a dedicar a Universitat Popular, cultura, deportes y servicios sociales. Anteayer celebramos una reunión para poner en marcha rápidamente los proyectos de acondicionamiento para sus futuros usos, y podemos estar contentos de que este parque, junto con otros que se están haciendo, con la ampliación de Viveros y Benicalap o el futuro Parque de Nazaret, configura a València con un segundo nivel de pulmones verdes que son muy importantes para la ciudad.”
Los trabajos en las naves de Demetrio Ribes se encuentran en estos momentos ejecutados al 95%. Mientras finalizan las obras, el Ayuntamiento está elaborando ya el proyecto de uso para cada una de ellas. Las naves gemelas 2 y 3, con 426 m2 de superficie útil cada una, en su momento albergaron almacenes del ferrocarril. A partir de ahora una nave 1 con su anexo, (2.689 m2) se destinará a usos deportivos; la número 2 a sede de la Universidad Popular; la número 3 a usos culturales, y finalmente la nave 4, con 939 m2, y donde se situó en su momento el antiguo taller de recorrido, albergará las dependencias de un Centro Municipal de Servicios sociales y un Centro de Integración Sociolaboral de Jóvenes.
El alcalde y los concejales y concejalas de las áreas de las cuales dependen diferentes aspectos relacionados con la ejecución y futura gestión del parque han podido comprobar el estado de las edificaciones después de las tareas de rehabilitación. Las actuaciones se han llevado a cabo – como han explicado tanto el gerente de la Sociedad Parque Central, Salvador Martínez Ciscar, como el arquitecto Pedro soler, se han realizado con el máximo respeto a las características arquitectónicas de las naves, al tratarse de edificios protegidos de principios del pasado siglo. También se ha buscado mostrar los materiales tal como son, sin maquillajes o revestimientos que oculten su verdadera naturaleza. Esta idea, que es tal vez la principal aportación de la edificación industrial a la evolución de la arquitectura de principios de siglo XX, ha supuesto poner en valor los elementos constructivos originales de los edificios: las fábricas de paredes de carga de baldosa maciza, las cerchas metálicas y las cubiertas de teja.
Además de las naves de Demetrio Ribes, también se han reconstruido dos muelles ferroviarios que fueron desmontados con motivo de la llegada del AVE en Valencia y la construcción de la estación Joaquín Sorolla. Sus piezas fueron guardadas para su posterior reutilización en esta zona del parque. Los muelles 3 y 4 se encuentran colindantes uno de ellos a la calle Filipinas y el otro a la avenida de Peris y Valero, junto al viaducto de Giorgeta, y albergarán lavabos públicos y servicios auxiliares, como quioscos o pequeñas tiendas. También se reservarán espacios para el mantenimiento de jardinería. La alquería, prácticamente finalizada, acogerá las oficinas para la gestión del parque.
Durante la visita, además de las edificaciones, se han podido observar otros elementos destacados de las obras como son la gran fuente en construcción junto a la nave 1 y los muros que delimitarán dos de los principales espacios del parque (la Huerta Jardín y el Jardín de los Niños). Estos muros prefabricados pueden alcanzar los 6 o 7 metros de altura y serán recubiertos de plantas trepadoras. El cenador y el canal de agua que será una de las entradas al parque desde la avenida del Dr. Waksman son otras de las actuaciones en marcha. En los últimos meses se ha ejecutado también la construcción de 28 pozos de infiltración y drenaje para la recogida de agua de lluvias y su recuperación para el acuífero de la ciudad y su aprovechamiento como agua para riego.
Las obras del Parque central en la zona de Russafa-Malilla comenzaron en mayo de 2015 y suponen el 405 de la superficie total del parque y la urbanización de 110.826 metros cuadrados en un ámbito delimitado por la playa de vías, la calle Filipinas y la Avenida Peris y Valero, junto al viaducto de Giorgeta. Tiene un presupuesto de 16.716.029 euros. En estos momentos se ha ejecutado un 42% del presupuesto, aunque hay actuaciones en marcha en las que este porcentaje llega al 95%, como es el caso de las naves de Demetrio Ribes
Al finalizar la visita, y a preguntas de los periodistas,el alcalde Joan Ribó se ha referido a otras infraestructuras como el túnel pasante: “el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, vino aquí a cambiar el talante, y me parece bien, pero ahora hemos de pasar del talante a la acción, respecto de cómo se hacen las cosas en València y cómo se hacen en el resto de ciudades. Queremos que el túnel pasante se ejecute rápido, pero lo que no queremos es que aquí lo tengan que pagar todo los valencianos, mientras en otras ciudades quien invierte es el gobierno central”, ha asegurado antes de señalar que “no nos cerramos a hacer un estudio, a analizar y trabajar el tema, a hablar de reparcelación para activar el mercado inmobiliario. Todo eso lo hemos de discutir las tres administraciones, sobre todo viendo la diversidad de panoramas y diferentes situaciones que hay por todo el Estado”.
“Lo que habría de hacer el Delegado del Gobiernos es pensar que es valenciano y comparar con otros acuerdos que tiene el Estado para la construcción por ejemplo de la línea de metro de Sevilla o la de Málaga, a las que generosamente en todos los presupuestos se está dedicando una serie de millones para su construcción”, ha afirmado Ribó al ser recabada su opinión sobre unas afirmaciones de juan Carlos Moragues respecto a la T2. “Si el Delegado del Gobierno se pone a nuestro lado, codo a codo, para pedir al gobierno del Estado lo mismo que reciben Sevilla o Málaga, estoy seguro de que la línea T2 no solo llegará hasta Nazaret sino que la podremos prolongar hasta el Canyamelar para que pueda conectar con la línea 6 de Metrovalència”.
“Lo que le pido al Delegado del Gobierno es que piense un poco más en esas coordenadas de ser más valenciano y un poco menos en coordenadas partidistas”, ha añadido Ribó, quien ha vuelto a insistir en que “no queremos más de lo que tienen otras comunidades autónomas, pero tampoco menos” y se ha referido también a que en València “no tenemos contrato programa, que podría ser otra fuente de ingresos para financiar el transporte público, cuando reunimos todas las condiciones. Que nos eche la culpa al Ayuntamiento y a la Generalitat es como para que se lo haga mirar”.