De nuevo, por segunda ocasión en más de dos décadas, las asociaciones ciudadanas, entidades cívicas y agrupaciones de todo tipo han tenido la oportunidad de tomar la palabra en el debate sobre el estado de la ciudad. Representantes de hasta un total de 13 organismos: asociaciones vecinales, agrupaciones culturales, profesionales, de comerciantes, grupos de discapacitados y movimientos de carácter social, han intervenido para criticar, proponer y exponer sus consideraciones de todo tipo ante el Pleno municipal.
En total, han intervenido 5 asociaciones de vecinos (Nazaret, Polo y Peirolón, Cabanyal-Canyamelar, Nou Moles y Castellar-Oliveral), además de la Federación de Asociaciones de Vecinos. También han tomado la palabra representantes de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, del Centre de Recursos Just Ramírez, de la Asociación de Hemofilia de la Comunidad Valenciana, FESORD CV, Assemblea de Cooperació per la Pau, SOS Racisme y el Col·lectiu Lambda.
Representantes de todos ellos han tomado la palabra ante la corporación, mientras en el Salón de Cristal, adyacente al Hemiciclo, se ha instalado una gran pantalla para poder seguir directamente el debate, dadas las limitaciones del salón de plenos para acoger al público. A lo largo de la mañana han sido numerosos los ciudadanos que han acudido hasta el Ayuntamiento para asistir en directo a las intervenciones del alcalde, concejales y concejalas y entidades ciudadanas.
Tras la intervención del alcalde, Joan Ribó, ha abierto el turno de palabra de la ciudadanía el representante de la Associació de Veïns i Veïnes de Natzaret, Ramón Arques, quien ha expuesto las carencias históricas del barrio: alto nivel de desempleo, rentas bajas, envejecimiento de la población, pobre formación, barreras físicas que potencian el aislamiento… Y por ello ha exigido “que se haga realidad el Plan Integral de Nazaret, con el que todos los grupos se comprometieron en su momento”. También ha tenido participación en el debate la Asociación de Vecinos San Vicente de Paul, aunque su representante, José Luis Gaspar, antes de tomar la palabra, ha señalado que su participación era “a título individual”. Seguidamente, Adelaida Milla, de la Asociación de Vecinos Polo y Peirolón / Poetas Unidos, ha centrado sus quejas en la situación de los jardines del barrio y en la limpieza urbana, y ha mostrado también su preocupación por los fenómenos de botellón.
El resto de entidades vecinales han subrayado también sus necesidades, críticas y propuestas de futuro. Desde la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar se han identificado las dificultades de convivencia como uno de los principales problemas actuales del barrio, y su representante, Charo Moreno, ha advertido de que “no todas las soluciones llegarán de la mano de la rehabilitación urbanística”. No obstante, el colectivo ha reconocido el impulso y el esfuerzo del gobierno municipal actual para recuperar la vida ciudadana, y ha matizado que “esta preocupación por el presente no significa de ninguna manera que no sepamos quiénes son los responsables y culpables primeros de la situación de nuestro barrio”.
Pedro Antonio Delgado, de la Asociación de Vecinos Nou Moles, ha recordado a la corporación el estado de paralización de las obras del polideportivo, “una infraestructura que es para el barrio y para la ciudad”, ha subrayado, y ha denunciado otras necesidades, referidas al transporte urbano, la limpieza o la seguridad ciudadana. En su intervención, también ha destacado logros y dotaciones, como la habilitación de la sede de la Universidad Popular en un local municipal de la calle Torres.
Finalmente, Matilde Ramos, de la Asociación de Vecinos Castellar-Oliveral, ha exigido la aplicación del Acuerdo de El Palmar “para hacer efectiva la participación real de la ciudadanía en la toma de decisiones”. La representante vecinal ha celebrado las “decisiones valientes” del equipo de gobierno “para impulsar una nueva cultura del territorio y revertir el aislamiento de los pueblos del sur”, y ha citado las políticas agrarias, medioambientales y de movilidad, entre otras, que se han puesto en marcha. “No podemos perder ahora la oportunidad –ha concluido– tras medio siglo de ver llenar nuestro territorio de lo que no nos era propio”.
En esta misma línea de preocupación por los valores medioambientales ha tomado la palabra Marc Ferri, en nombre de la entidad Per l’Horta, a quien ha cedido su turno el Centro de Recursos Just Ramírez. Ferri ha centrado su intervención en la exigencia de paralizar el proyecto de ampliación de la V-21 que prevé el Ministerio de Fomento, “y que supondrá –ha advertido– una agresión para más de 80.000 metros cuadrados de huerta, casi 200 parcelas entre Alboraia y València”.
Finalmente, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, María José Broseta, ha reiterado la “voluntad de colaboración” del colectivo, y ha desgranado distintos asuntos a mejorar en las necesidades de la ciudadanía, entre ellos la puesta en funcionamiento del Reglamento de Participación, la red de líneas de la EMT, el control de plagas, el acceso a los recursos culturales o los procesos de matriculación en la Universidad Popular…
También han tomado la palabra entidades de carácter profesional, como la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico. En su nombre ha intervenido Julia Martínez, que ha desglosado un listado de propuestas de distinto carácter: actuaciones de seguridad preventiva y respeto al patrimonio, un plan de choque contra los problemas que han derivado en turismofobia, planificación estratégica participativa, protección a la singularidad del patrimonio comercial y una mejora en la coordinación de las actuaciones del consistorio. Martínez ha recordado que el centro histórico “es un espacio de atracción comercial supramunicipal”.
Finalmente, han intervenido las entidades de carácter social. Por la Asociación de Hemofilia de la Comunidad Valenciana ha hablado Luis Vaño, que ha defendido que la “accesibilidad debe ser el eje de las políticas de discapacidad”, desde el principio de que “la diversidad forma parte de la vida, y que la igualdad se afirma desde el reconocimiento de que todos somos diferentes”. Carmen Juan, de la Federación de Personas Sordas Fesord CV, ha agradecido las medidas impulsadas desde la Oficina Municipal de Atención a la Ciudadanía del Ayuntamiento, OMAC, para facilitar la integración de este colectivo, y ha instado a continuar con medidas en pro del empoderamiento de las personas sordas.
Ha tomado también la palabra Trini Blanch, de la Assemblea de Cooperació per la Pau, que ha puesto en valor la creación del Consejo Local de Cooperación del Ayuntamiento, así como el incremento de los presupuestos dedicados a estos fines que, “si bien aún están lejos del objetivo del 0,7 % –ha explicado– han multiplicado por 4 los recursos disponibles en los presupuestos municipales de este año”.
También el senegalés afincado en València Papa Balla Ndong, que ha hablado por parte de SOS Racisme, ha destacado el funcionamiento del Consejo Local de Cooperación y la habilitación del Anillo Ciclista, y ha instado a la mejora de la formación en el respeto a la diversidad, así como a las actuaciones dirigidas a mejorar la convivencia multicultural en los barrios.
El turno de las entidades ciudadanas ha concluido con la intervención de la coordinadora de Lambda, Col·lectiu de Lesbianes, Gais, Transsexuals i Bisexuals, Fani Boronat, que ha comenzado lamentando “el boicot y la inhibición sufridos durante los años de gobierno conservador en València”. Las nuevas políticas municipales, ha afirmado, empiezan a favorecer la normalización y la inclusión, y como ejemplos, ha reconocido la campaña “València, ciutat orgullosa de l’orgull”, el convenio alcanzado con el Ayuntamiento para dar visibilidad a la realidad LGTB o el homenaje a Margarida Borràs, entre otros.