Desde Stavanger (Noruega), el alcalde de València, Joan Ribó, ha reivindicado los valores del pacto de las ciudades por una alimentación sostenible, y la apuesta del consistorio por desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, en los que se reduzcan los desperdicios, se mitiguen los efectos del cambio climático y se fomente el consumo de proximidad. Así lo ha expuesto esta mañana en el panel de discusión “Ciudades Resilientes” de la Asamblea Mundial de Alcaldes, que ha presentado junto al alcalde de Atlanta, Kasim Reed, y la alcaldesa de La Haya, Pauline Krikke.
El alcalde ha aprovechado la ocasión para ofrecer una alianza “que unifique el enorme potencial que supone la fuerza de los alcaldes de todo el mundo” y ha expuesto el orgullo de la ciudad de organizar este año la cumbre de Alcaldes y Alcaldesas de las ciudades firmantes del Pacto de Milán, que tendrá lugar en el Palacio de Congresos de València los días 19 a 21 del próximo mes de octubre. “Aunemos los esfuerzos en el nombre de la sostenibilidad, en el nombre del futuro que vamos a compartir conectados los unos a los otros pero sobretodo en el nombre de la dignidad de nuestros hijos e hijas”, ha subrayado Joan Ribó.
El alcalde ha participado en la sesión plenaria sobre “Ciudades Resilientes”, a lo largo de la cual también han intervenido los alcaldes de Atlanta (EEUU), Hoima (Uganda), La Haya (Holanda), Des Moines (EEUU) y Juma Assiago (UNO-Habitado). Joan Ribó ha subrayado el importante papel que las ciudades desempeñan para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todos. “Nos hemos comprometido en trabajar para desarrollar esos sistemas, con el fin de reducir los desperdicios de alimentos y preservar la biodiversidad y, al mismo tiempo, mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático”, ha destacado el alcalde.
Así pues, el alcalde ha abogado por la protección social del pequeño productor, que generará economía circular y economía del bien común, y por las dietas de proximidad que “reduzcan la huella de carbono, disminuyan sus efectos en el cambio climático y mejoren la soberanía alimentaria de las ciudades”. Además, Joan Ribó ha destacado la necesidad de evitar el desperdicio alimentario, ya que “un tercio de la comida que se produce no se consume, va a la basura, eso es, sencillamente intolerable, insostenible”.