Las Fallas son una herramienta de diversidad y de igualdad. Bajo esa idea se constituyen las dos campañas que ha lanzado el Ayuntamiento de València para la fiesta grande de la ciudad. Las Concejalías de Cultura Festiva y de Igualdad quieren aprovechar la capacidad de agente transformador y dinamizador social de las Fallas para hacer llegar esos valores a la sociedad valenciana.
“Estas campañas quieren aprovechar el potencial de las comisiones falleras, el tejido asociativo de las Fallas, como herramienta para promocionar la igualdad y la diversidad en el conjunto de la sociedad”, ha expuesto el concejal de Cultura Festiva y presidenta de la Junta Central Fallera (JCF), Pere Fuset, en una rueda de prensa donde también estaban presentes la concejala de Igualdad, Isabel Lozano, y miembros de la Delegación de Participación y Solidaridad de la JCF, que se creó a 2017 y que tiene una comisión de Atención a la Diversidad.
“Casal faller segur i lliure de masclisme i de LGTBIfòbia”, ese será el mensaje que se transmitirá en la primera de estas campañas con carteles adhesivos que se repartirán a las comisiones falleras interesadas, para que puedan colgarlos en sus casales. “Es un gesto de visibilidad de esa diversidad que encontramos en los casales falleros. Queremos evidenciar con mensajes en positivo en cada una de las más de 380 comisiones falleras que son espacios libres. Queremos visibilizar esa diversidad e, incluso, mostrarla con orgullo, como uno de los valores que han hecho de esta fiesta Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, ha subrayado Fuset.
“Aprovechando la capacidad de agentes transformadores de las comisiones falleras, también lanzamos la campaña #VolemUnesFalles”, ha explicado la concejala de Igualdad, Isabel Lozano. Una segunda iniciativa para las Fallas de 2018 incluida dentro de la campaña municipal #VolemUnesFestes, que ya ha sido utilizada en algunas fiestas de los pueblos de la ciudad. Con esta campaña se ofrecerá un decálogo de conducta básico para tener una buena convivencia y una actitud tolerante y abierta, a través de una serie de carteles que también se repartirán entre las comisiones y tratarán cuestiones sexistas y machistas, pero también la xenofobia o la intolerancia hacia la diversidad sexual.
“Este decálogo transmite una serie de valores a todas las personas que visitan la ciudad en las Fallas, para que sepan que hay un código de respeto para evitar cualquier tipo de agresión sexista, pero también de intolerancia hacia la diversidad sexual o hacia personas que piensan de diferente manera”, ha destacado Lozano, quien ha continuado, “hay indicadores que evidencian actitudes sexistas, machistas, de discriminación y homofóbicas en la sociedad, y por lo tanto, queremos hacer llegar el mensaje de la sensibilidad a través de los medios que consideramos más potentes, y los casales falleros son una herramienta magnífica”.
El concejal de Cultura Festiva ha expuesto que “afortunadamente es cierto que en las Fallas no se ha detectado una especial incidencia de estas actitudes como ocurre en otras fiestas. Pero estas problemáticas existen en la ciudad y por eso creemos en el potencial de las Fallas para concienciar a la sociedad”. “Las Fallas no están ni peor ni mejor que el conjunto de la sociedad, por tanto, es inadmisible lanzar el mensaje generalizador de que las Fallas son machistas —ha resaltado Fuset —. Las Fallas son plurales y diversas, claro que sí, pero queda mucho por recorrer, como en tantos otros ámbitos de la sociedad”.
Fuset ha dicho que “en estos últimos años, en la JCF estamos tratando de dar pasos significativos. Así, entre muchas otras iniciativas, es la primera vez que hay una directiva que no sólo es paritaria, sino que tres de sus cinco miembros son mujeres. Es un dato significativo que quiere ser un gesto de un colectivo fallero que en un 60 % está formado por mujeres”. Además, el concejal ha anunciado que la semana que viene presentarán una propuesta que quiere garantizar que los jurados que valoran las fallas no estén íntegramente representados por un único sexo y “que no pase como el año pasado donde la Federación de Fallas Especiales nombró un jurado con 11 hombres y ninguna mujer”.
“Las Fallas son un reflejo de la sociedad, con sus vicios y virtudes, y tenemos que aprovechar las Fallas como una herramienta de diversidad y de igualdad, es el instrumento social más potente que tiene esta ciudad”, ha concluido Fuset.