La concejala de Gestión de Residuos Sólidos del Ayuntamiento de València, Pilar Soriano, ha valorado muy positivamente la notable reducción de residuos en superficie en las vías públicas del barrio de Russafa en los últimos tres años. «Este barrio es un símbolo claro de la apuesta que hemos hecho en todos los barrios y Pobles de la ciudad para acabar con los recortes en el bienestar de la ciudadanía, incrementar el presupuesto en limpieza y optimizar los recursos existentes. Los resultados son muy reveladores y nos alientan para continuar en la misma línea de mejora», ha afirmado.
Según los últimos datos de la concejalía, los residuos superficiales se han reducido en más de la mitad, al pasar de una densidad de residuos en vía pública de 2,55 kilos por cada 500 metros cuadrados de superficie en 2015 a un total de 1,27 kilos este año. Esto supone una reducción de la suciedad y, por lo tanto, una mejora del nivel de limpieza de un 50,23 % en lo que llevamos de mandato.
Soriano ha explicado que «los resultados pueden ser más o menos positivos en función de muchos factores diferentes, como por ejemplo la cantidad de residuos que se lanzan al suelo, la colaboración ciudadana o las condiciones meteorológicas, pero lo que resulta evidente es que esos resultados fueron muy negativos para el bienestar de las vecinas y los vecinos de los barrios cuando el gobierno anterior apostaba por los recortes y ahora son resultados positivos cuando hemos apostado por mejorar el día a día de nuestra ciudadanía».
Entre los datos comparativos de 2015 y 2018 destaca el incremento de la partida que destina el Govern de la Nau a la limpieza de este barrio, que en 2015 fue de 409.068.05 euros y después de sendos incrementos anuales de un 3,84 %, un 31,01 % y un 1,95 % ha llegado hasta los 567.362,87 euros (un 38,7 % más que en 2015). Con estos aumentos presupuestarios se han podido incrementar y optimizar recursos y frecuencias de recogida tanto de los residuos urbanos generales como en la recogida selectiva de residuos.