El alcalde Joan Ribó, ha reiterado en la apertura de la exposición «Imprescindibles para la paz», promovida por la agencia de Naciones Unidas de Ayuda al Refugiado-ACNUR y que puede verse hasta el día 20 en el salón de Cristal, que «València és una ciutat oberta, solidària i hospitalària, i una vegada més ho demostra», refiriéndose a la acogida de 629 personas refugiadas que llegarán el sábado a València a bordo de tres barcos. Ribó ha destacado la respuesta ciudadana desde qu ese conoció la noticia y la necesidad de preservar la intimidad de «unas personas que llegan a nuestra ciudad en unas condiciones muy precarias». La exposición Imprescindibles por la paz, en cuya apertura han intervenido Ribó y la concejala Neus Fábregas, se centra en el papel de las mujeres africanas y en su lucha por participar y decidir.
«Nuestra posición como gobierno local ante la llamada crisis de los refugiados ha sido clara desde el primer día. De forma reiterada hemos recordado que lo teníamos todo a punto, que queríamos ejercer esa solidaridad, que es la ternura de los pueblos. Ante la grave vulneración de los derechos de las personas refugiadas y de la normativa europea e internacional por parte de la gran mayoría de los Estados, y hasta hace muy poco también por parte de España, hemos reivindicado nuestra autonomía y nuestra capacidad y predisposición a acoger, nuestra condición de ciudad refugio de la cual sentimos orgullosos», ha manifestado Joan Ribó en el acto de apertura de la exposición Imprescindibles para la paz, promovida por ACNUR, que desde hoy, y hasta el próximo día 20, puede verse en el Salón de Cristal del Ayuntamiento.
Respecto a la programación de la exposición, el alcalde de València ha explicado que «creo que es una casualidad feliz con la llegada del Aquarius que sirve para demostrar claramente la voluntad del Govern de la Nau de trabajar con las personas refugiadas en unos momentos en que hay muchos millones de desplazados y desplazados a causa de guerras, de hambrunas, del cambio climático, etc., y es preciso dar una respuesta solidaria. Nosotros ya la intentamos dar con los refugiados de la crisis Siria y en aquel momento el gobierno central no nos dejó. Ahora han cambiado las cosas en el gobierno estatal y estamos felices de poder ayudar».
El alcalde ha dicho que las fotos expuestas en el Salón de Cristal «nos demuestran que la gente no emigra porque le gusta, y tenemos que trabajar en la solución de los problemas que les llevan a emigrar». Se ha referido a las modificaciones presupuestarias «en las que trabajamos para avanzar en la ayuda al tercer mundo hasta alcanzar el 0’7 el año que viene. Este año llegaremos al 0’6 si s aprueba en el próximo Pleno».
Finalmente, el acalde se ha referido a la respuesta ciudadana tras conocerse que los refugiados del barco Aquarius vendrán a València. «Nos han llamado desde los scouts hasta la mayoría de las ONG ofreciéndose y preguntándonos como pueden ayudar, pero no estamos en esa fase. Estamos en la fase de recepción, pero los valencianos y valencianos ya están manifestando de una manera muy clara que son gente solidaria que quiere ayudar». El alcalde ha explicado que en el momento en que haya cualquier necesidad se hará saber convenientemente. En ese mismo sentido, y de cara a la llegada de las personas refugiadas, ha dicho Ribó que «queremos preservar la intimidad de estas personas que se encuentran en unas condiciones muy precarias. Lo importante es que no se sientan agobiadas. Nos parecen muy bien todas las celebraciones, pero vamos a controlarlas para que sean unas celebraciones que en ningún momento supongan una molestia para unas personas que ya tienen muchos problemas». Para la llegada de las personas refugiadas se ha ofrecido la antigua base del Allinghi en el recinto de la Marina de València, aunque no se descartan otras posibles ubicaciones portuarias.