El alcalde de València, Joan Ribó, ha mantenido un encuentro con el nuevo delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, con quien ha tratado sobre los principales asuntos de gestión que competen a ambas administraciones. Ribó ha reiterado su exigencia de una financiación justa para el transporte metropolitano, y de las necesidades de mejora de las infraestructuras de movilidad y transporte, y ha subrayado la necesaria acción gubernamental para garantizar el futuro de la Dársena.
Tras el encuentro, ambos representantes han expresado ante los medios de comunicación su «satisfacción por el desarrollo del encuentro, en el que hemos pasado revista Ministerio a Ministerio, a todos los asuntos importantes», en palabras del alcalde. Ribó ha defendido ante el nuevo representante del ejecutivo central las principales necesidades de la ciudad. En materia de movilidad, ha reiterado su reivindicación de las ayudas al transporte metropolitano, que desde el Consistorio se concretan en 38 millones de euros para este ejercicio, en la misma línea de las ayudas que sí reciben otras grandes áreas metropolitanas del Estado.
Así mismo, en el encuentro se ha abordado el futuro del Parque Central, «una aspiración casi centenaria de la ciudad que hemos de desarrollar, y sobre la cual teníamos ya casi un preacuerdo con Fomento respecto al túnel pasante», ha recordado el alcalde. Ribó ha valorado «la voluntad del delegado del Gobierno y su compromiso para hablar seriamente en septiembre con el Ministerio, y también para que este asunto aparezca reflejado en los Presupuestos del año que viene». «Para el Ayuntamiento de València éste es un tema capital». El alcadle ha trasladado al delegado del Gobierno que València «no puede ser el embudo del Corredor Mediterráneo. El transporte ferroviario de personas y mercancías es fundamental para nuestra economía, e inrfaestructuras como el túnel pasante o el túnel de Serrería son clave para el desarrollo de la ciudad».
Y de la misma manera, ha destacado el alcalde las necesidades de la Dársena, cuya deuda de 460 millones de euros «supone una amenaza para su futuro». Ribó ha planteado de nuevo la responsabilidad del Gobierno del Estado en apoyar el desarrollo de la zona mediante acciones similiares a las que ha habido en otros momentos con otras ciudades, en circunstancias comparables (Sevilla, Zaragoza, Barcelona…)
Tanto el alcalde como el delegado del Gobierno han coincidido en la importancia de trabajar de manera conjunta en asuntos como la atención y asistencia a las personas refugiadas y las que piden asilo; así como sobre la colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local en las acciones de control de drogas y de seguridad en determinados barrios, especialmente en Orriols, El Cabanyal y La Malva-rosa, los más significativos.
Ayuntamiento y Delegación abordarán también de manera conjunta la habilitación del tinglado 2 del Puerto como dependencia administrativa auxiliar para las labores de atención a la ciudadanía y expedición de documentación por parte de la Policía Nacional para garantizar un servicio digno y adecuado, que evite las inclemencias del tiempo para las y los usuarios.
REIVINDICACIÓN DE LA GESTIÓN CULTURAL
En otro orden de cosas, el alcalde ha recordado, de cara a la elaboración de los Presupuestos de 2019, «que en València tenemos una serie de museos como el del Bellas Artes, o el IVAM, que también tienen derecho a tener unas subvenciones como tienen Sevilla, Zaragoza, Madrid o cómo tiene Barcelona». Y en la misma línea, Ribó ha subrayado también el peso de València en función de su población también en el apoyo a la actividad musical y operística del Palau de les Arts.
Otro de los asuntos tratados ha sido la voluntad de trabajar de manera unida para la celebración del 9 d’Octubre, «que sea una fiesta para todos los valencianos y las valencianas, una convocatoria en la que puedan acudir todas las personas de manera cívica con sus hijos e hijas a celebrar lo que nos une», en palabras del alcalde.
Durante el encuentro se han abordado también asuntos de importancia, que se tratarán en profundidad también en posteriores encuentros, como el enterramiento de las vías del tren en Nazaret. O el proyecto de la V-21, «intentar modificar el acuerdo actual tal como se había planteado, de forma que, por un lado, se mejore la movilidad, algo a lo que nadie renunciamos. Pero por otro lado, que el impacto sobre la huerta sea el mínimo posible, respetando los intereses tanto de los municipios como de la ciudad de València».