El alcalde de València, Joan Ribó, ha propuesto un encuentro al Ministerio de Fomento sobre el proyecto de ampliación de la autovía V-21 (tramo Carraixet-València), en defensa de una alternativa que suponga una menor presión sobre la huerta protegida. La misiva, que se suma a la anterior cita pedida por el alcalde para abordar el soterramiento de las vías del tren en la ciudad, reclama una moratoria a las obras de la V21 para poder implementar una propuesta alternativa.
Tal como ha subrayado el alcalde hoy ante los medios de comunicación, «creemos que es importante hacer las obras del tercer carril hasta la rotonda del Politécnico, pero estamos convencidos, y tenemos estudios que lo indican, que se puede hacer disminuyendo la presión sobre la huerta». «Por eso queremos reunirnos con los presonsables del Ministerio para tratar este tema, desde el convencimiento de que la V-21 se ha de mejorar».
Como es conocido, hace ahora un año el Ayuntamiento Pleno acordó instar a Fomento a paralizar la ampliación a tres carriles del tramo en cuestión de la V-21, y estudiar soluciones alternativas, teniendo en cuenta el estatus protegido de la huerta de València. El pasado mes de mayo, responsables del Ministerio y del Ayuntamiento mantuvieron una reunión sobre este asunto, en la que se expuso la necesidad de reformular el proyecto para reducir su impacto sobre la huerta y racionalziar la movilidad metropolitana en relación con la ciudad, a través de la potenciación del transporte público desde criterios eficiencia, sostenibilidad y calidad.
Tras el cambio de titularidad del Gobierno producida en los meses de verano no ha habido contacto con el Ministerio. Tal como destaca el alcalde en su carta al ministro Ábalos, «tras aquella única reunión, los entonces responsables del Ministerio no atendieron nuestras preocupaciones, necesidades y propuestas».
En la comunicación, el alcalde se hace eco de los diferentes análisis críticos y alternativas concretas para la mejora de las características del proyecto, que permitirían reducir las afecciones a la huerta hasta en un 60%. Dichas alternativas pasarían por ajustar la reserva de dominio público y suprimir las vías de servicio prescindibles, disponer una pasarela epatonal y parada de autobús a la altura de Port Saplaya, y convertir el tercer carril de entrada en BUS-VAO. Hay que tener en cuenta que las alternativas cuestionan la necesidad de ese tercer carril de salida, en función del mejor conocimiento de las intensidades del tráfico, aunque sí contemplan la necesidad de un tercer carril de entrada.
Por todo ello, y dado que el estado actual de las cosas prevé una ejecución inmediata de las expropiaciones, el alcalde ha solicitado al Ministerio una moratoria para que pueda ser convenientemente analizadas y tenidas en cuenta las opciones alternativas de que se dispone al proyecto aprobado en su momento por el ejecutivo popular.
De hecho, el alcalde ya se dirigió recientemente al Ministerio de Fomento para plantear la necesidad y la importancia de acometer el proyecto de soterramiento de las vías del tren a su paso por la ciudad, una infraestructura de importancia capital para el desarrollo y el futuro de las y los valencianos.
En el caso de la V-21, el alcalde ha destacado que la huerta afectada por el proyecto es de «importantísimo valor agroecológico», y ha asegurado que la solución alternativa, además de más respetuosa con el entorno, es más barata, e implica una visión de futuro basada en la sostenibilidad.