El portavoz de Compromís, Joan Ribó, lamenta que la imagen de la ciudad de Valencia se vea de nuevo ensuciada por un presunto caso de corrupción, en este caso a raíz de la imputación de Rafael Aznar por prevaricación y malversación de fondos públicos en su gestión como presidente de la Autoridad Portuaria: “la gestión del Puerto ha sido muy agresiva y siempre de espaldas a la ciudad, y el incumplimiento del Pacto de 1986, la ZAL, la regresión de las playas del Sur o el cierre de la salida del Túria son ejemplos claros”.

Ribó denuncia que “Rita Barberà no ha defendido los intereses de la ciudad, cuando su obligación era hacerlo en cuanto que forma parte tanto del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia como del patronato de la Fundación Valenciaport”.

 

El portavoz de Compromís, Joan Ribó, exige responsabilidades políticas a Rita Barberà por su apoyo incondicional a Rafael Aznar y por su falta de defensa de los intereses de la ciudad: “la alcaldesa no ha defendido Valencia frente al puerto a pesar de que es miembro del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia, razón por la cual cobra dietas por cada asistencia a los consejos, y además forma parte del patronato de la Fundación Valencia-puerto, dos instituciones ahora mismo investigadas por la justicia”.

La gestión de Rafael Aznar al frente del Puerto de Valencia ha estado protagonizada por un incremento ingente de la deuda desde los 48 millones de 2004 hasta los 592 millones de euros de 2013; para Ribó, “una gestión financiera insostenible y sólo comparable a la de otras instituciones gobernadas por el PP. Además hay que destacar la contratación de empresas vinculadas a sus familiares directos, los gastos suntuosos en la Fórmula 1, la compra de un yate con dinero público o la creación de una fundación para esquivar la Ley de Contratos del Sector Público. Un comportamiento ciertamente intolerable”.

Por otro lado, recuerda el portavoz de Compromís, “la gestión del Puerto ha sido muy agresiva y siempre de espaldas a la ciudad de Valencia. Hay muchos ejemplos que lo confirman, como por ejemplo el flagrante incumplimiento de los acuerdos de 1986 de compensación al barrio de Nazaret; las obras de la ZAL que destruyeron la huerta de La Punta y muchos años después continúan sin utilizarse; las ampliaciones del Puerto, algunas de ellas sin ningún uso, que han supuesto la regresión de las playas del Sur y la acumulación de arena en las playas del Cabanyal y la Malva-rosa; cerrar la salida del río Túria al mar con una rotonda sin ningún criterio hidráulico y urbanístico, y un largo etcétera. Unas agresiones contra las cuales Barberà nunca ha defendido a Valencia, dejando de lado su obligación”.

En definitiva, dice Ribó: “Rafael Aznar es uno de los grandes responsables, junto a Rita Barberà, de las megalomanías que ha sufrido esta ciudad como por ejemplo la ampliación desmesurada y sin criterio económico del puerto o el circuito de la Fórmula 1. Su imputación obliga al Consell a destituirlo de forma inmediata si quiere ser coherente con los supuestos criterios contra la corrupción que predica, y a la vez exigimos que el próximo nombramiento sea el de una persona con criterios económicos sostenibles y que respete la ciudad y especialmente sus barrios marítimos”.

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