Compromís denuncia la poca previsión de mantenimiento en la poda del arbolado de la ciudad. La limitación de los presupuestos de jardinería a pagar a las contratas, hace que no se pueda hacer frente a situaciones extraordinarias como las vividas estos días con el fuerte viento.

Para la regidora Pilar Soriano, “con unos presupuestos más racionales, y con una gestión pública que abaratara costes, podríamos hacer frente a incidencias como las de estos días. La concejalía de Parques y Jardines tendría que saber que podar árboles va más allá de cuestiones estéticas; puede salvar vidas en casos de fuerte viento.”

El Grupo Municipal Compromís en el Ayuntamiento de Valencia se ha quejado por la poca previsión de mantenimiento en la poda del arbolado de la ciudad. La limitación de los presupuestos de jardinería a pagar a las contratas (Fomento de Construcciones y Contratas, en la zona norte de Valencia, y Sociedad de Agricultores de la Vega, en la zona sur), ha provocado que no se pueda tramitar con un gasto extraordinario unos refuerzos en los equipos de jardinería para poder podar rápida y efectivamente ante situaciones meteorológicas como las que vivimos estos días.

Para la regidora de Compromís, Pilar Soriano, “los derroches de la alcaldesa Barberà nos han llevado a la ruina actual, y esto provoca situaciones como la que vivimos ahora: ante una situación de emergencia por los fuertes vientos, en que se tendría que incrementar los trabajos de poda y mantenimiento, no hay dinero para gastos extraordinarios y todo aquello presupuestado en jardinería tiene que ir únicamente para pagar las contratas que trabajan en la ciudad. Con unos presupuestos más racionales, y con una gestión pública que abaratara costes, podríamos hacer frente a incidencias como las de estos días”.

Así, Soriano reclama a la regidora Lourdes Bernal que se tome seriamente sus obligaciones, “y le explique a la jefa de servicio de Parques y Jardines, Elvira Brull, que el mantenimiento de los árboles no tiene que ser sólo por razones de estética, tal y como ella afirma, sino que la vida de las personas se pone en peligro cuando se hace dejadez de funciones y se permite que las ramas de árboles puedan caer encima de los peatones o vehículos”.