El Grupo Municipal Compromís ha presentado una decena de alegaciones referidas específicamente a los perjuicios para la movilidad que implica la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que ha diseñado el gobierno municipal del PP. Todas estas alegaciones se suman al resto que Compromís presenta para defender concretamente la huerta, la agricultura local, etc.

El portavoz de Compromís, Joan Ribó, ha denunciado que la revisión del PGOU no tiene en cuenta documentos básicos como el “Libro Verde de sostenibilidad urbana y local en la era de la información” del Ministerio de Medio ambiente de 2012, ni la Ley de Movilidad de la Comunitat Valenciana (2011), ni el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (2013), ni la Estrategia Valenciana frente al Cambio Climático (2013). Todos ellos documentos de instituciones, algunas de rango superior al Ayuntamiento, que explicitan la necesidad de dar preferencia al transporte público frente al privado en los municipios. Aun así, como afirma Ribó, “esta revisión del PGOU prefiere los humos de los coches a los desplazamientos a pie, en bicicleta o en transporte público, tal y como se demuestra con las infraestructuras viarias previstas. De hecho, parece que se incluyen unos Itinerarios de Preferencia para Peatones de cara a la galería porque a la vez no se reduce el espacio viario destinado al automóvil, con lo cual los itinerarios no tienen ninguna funcionalidad”.

El Grupo Municipal Compromís denuncia cómo se siguen dando por buenas las previsiones desfasadas de los Estudios de Tráfico, que prevén un aumento en el número de desplazamientos de vehículos, y por eso justifican reservas de suelo para más autovías, accesos y rondas. Así, Joan Ribó se siente “asombrado porque se usan datos y previsiones de hace décadas (el mismo Estudio de Tráfico afirma que el modelo de transporte del Ayuntamiento parte de encuestas domiciliarias realizadas en 1991), ignorando los datos de la Estación de Aforo de tráfico del Ministerio de Fomento, ya disponsibles. En ellas se observa cómo, a partir de la crisis, año tras año, ha caído el volumen de tráfico, pero el Ayuntamiento se empecina en decir que en 2016 habrá el doble de tráfico a motor que en 2013”.

Hay que tener en cuenta que este aumento del tráfico, además, se basaba en actuaciones que no se han realizado como el Centro Comercial y de Ocio de la Font de Sant Lluís, o en el supuesto aumento exponencial de desplazamientos por la llegada del AVE o el nuevo Hospital La Fe, que no ha sido tan elevado como se esperaba. Por otro lado, la propuesta de revisión del PGOU de Acceso Norte al Puerto no considera la progresiva adecuación de la red ferroviaria, el fortalecimiento de los nodos logísticos e intermodales, ni la mejora de Corredor Mediterráneo, actuaciones todas previstas por el Ministerio de Fomento para descargar las carreteras. Al mismo tiempo, prevé una plataforma reservada para el transporte público en Castellar-l’Oliveral, cuando sería mucho más ágil, rápido y barato, habilitar una línea de autobuses que no represente ninguna afección en esta pedanía.

El gobierno del PP tampoco ha previsto los costes que las infraestructuras viarias tendrán. Como dice Ribó, “a la penuria presupuestaria de las instituciones, hay que añadir que no se podrá recurrir a fondos europeos, puesto que para recibirlos hay que cumplir con la legislación ambiental y la aprobación de la Evaluación Ambiental Estratégica, y ni una cosa ni la otra se ha contemplado en la revisión del PGOU. Posiblemente porque destruir la huerta es absolutamente incompatible con ningún plan ambiental serio”.

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