Benimaclet y San Marcelino son los dos barrios de Valencia donde el mes de noviembre se va a poner marcha una experiencia piloto de recogida de materia orgánica con conetnedores especiales que será objeto de un tratamiento diferenciado y convertida en compost de calidad para el campo. Joan Ribó ha anunciado esta iniciativa, que “puede revertir no solo en los agricultores, sino también disminuir la carga que llega a los vertederos y reducir el importe que tenemos que pagar todos los meses a través del recibo de la luz. Esto no se verá inmediatamente, pero sí pronto. Lo tenemos bastante avanzado para aprender, ver los errores y concienciar a la ciudadanía, para el año que viene ampliarlo a toda la ciudad.
En el acto inaugural del Congreso Ibérico de Gestión y Planificación del agua en la Universitat de València, Ribó ha resaltado que se trata “de una experiencia nueva que queremos ensayar en dos barrios pero con la voluntad de generalizarla, porque mejora el campo, disminuye la cantidad de nitratos en las aguas y, a la vez, los vertederos duran mucho más tiempo porque les llega mucha menos carga”.
Joan Ribó ha explicado que habrá un nuevo contenedor de materia orgánica, “como se ve en cualquier ciudad de Europa, que recogerá rápidamente la materia orgánica para hacer un tratamiento diferenciado al resto de materiales para que el compost sea de calidad. Esa es la idea, pero tenemos que concienciar a la gente de que es una tarea importante”.
“El objetivo”, ha destacado Ribó, “es tener menos residuos y obtener un compost de calidad que se pueda utilizar como abono sustitutivo de los productos químicos. Los suelos valencianos tienen muy poca materia orgánica y un alto consumo de productos químicos que podremos reducir haciendo un compost de calidad que después pueda servir para abonar los campos, como pasaba antes, cuando los labradores venían a la ciudad a recoger los desechos orgánicos para después compostarlos”.
Por otro lado, el alcalde de Valencia ha dicho que “el Ayuntamiento de Valencia tiene un compromiso firme de gestionar los usos del agua como patrimonio público común en beneficio de la ciudad y de sus vecinos, con criterios de transparencia, participación y rendición de cuentas”, durante su intervención en el acto de inauguración del IX Congreso Ibérico de Gestión y Planificación del Agua que se celebra en la Universitat de València.
Ribó ha mostrado su satisfacción por el hecho de que Valencia sea la sede de este congreso, “donde la gestión del agua se plantea como en el resto de Europa: una gestión sostenible en la cual se considera que no es un recurso inagotable, que se tienen que respetar los ecosistemas, con una visión nueva que nos puede dar unas vías para trabajar el derecho del acceso al agua de una manera distinta. Por desgracia, con el agua se ha hecho mucha politiquería, pero no se han resuelto los problemas. Tenemos que resolver los problemas respetando el medio ambiente, tenemos que pensar en la Albufera, que necesita agua, tenemos que hacer una gestión adecuada e integrada”.