“El Ayuntamiento ha respaldado más de 2.500 facturas, con un importe de 315.000 euros, para que no se corte el suministro de luz, agua y gas natural a los hogares de la ciudad”. Así lo ha dicho Joan Ribó. De esta manera, la primera autoridad municipal se ha hecho eco de la tarea que está haciendo el Ayuntamiento desde el año pasado, para paliar un problema social “que debería abordarse desde una perspectiva estatal para que las empresas suministradoras de estos servicios básicos contribuyan con sus beneficios”.
El alcalde ha hecho estas declaraciones antes de comenzar el pleno, ante de las preguntas de los periodistas, y ha instado a la responsabilidad social de las grandes empresas que deberían contribuir al pago de éstos gastos de las familias más desfavorecidas.
Esta línea impulsada por Joan Ribó ha supuesto que el importe total de las ayudas de suministro de energía gastados por el Ayuntamiento a día de hoy haya sido de 315.083 euros. De esta cifra, el importe en facturas del agua del que se ha hecho cargo el Ayuntamiento ha ascendido a los 117.540 euros. Otros 29.676 euros para pagar facturas de gas, 11.096 euros en pagos de gas y luz, y otros 156.769 euros para facturas únicamente de luz. De esta manera, como ha acordado el alcalde, el Ayuntamiento impide que ninguna familia se le corte el suministro de servicios básicos por imposibilidades económicas.
Joan Ribó ha recordado que el Ayuntamiento a final del año 2015 llegó a un acuerdo con Aguas de Valencia e Iberdrola, en materia de agua, y de luz y gas, respectivamente. Por ese acuerdo estas empresas se comprometieron a no cortar los suministro de estos servicios básicos a los hogares de las ciudad haciéndose cargo el Ayuntamiento de los gastos. A esta acción, además, hay que sumar los otros tipos de ayudas de emergencia social y de las ayudas para el desarrollo personal de personas de la tercera edad para las que, hasta el momento, el Ayuntamiento ha dedicado recursos que ascienden a un total de 3.507.176,58 euros.
Por otro lado, y ante las preguntas de los periodistas, el alcalde ha hablado del trabajo que realiza el Ayuntamiento de Valencia para que los edificios de las diferentes iglesias abonen el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) “porque parece normal y razonable que cuando el mencionado inmueble sea sede de un negocio, el propietario abone el IBI como cualquiera”. El alcalde ha acordado que los inmuebles pertenecientes a entidades religiosas no pagan el IBI; eso, según ha dicho, “es lícito cuando se trata de templos dedicados al culto religioso, pero debería rectificarse cuando en ese inmueble se realiza una actividad lucrativa”. Para Joan Ribó, hay un agravio comparativo con aquellas empresas que sí pagan el IBI por los inmuebles donde realizan sus actividades: “no tiene sentido, por poner un ejemplo, que un garaje privado pago el IBI, mientras que un garaje perteneciente a una iglesia pueda eximirse, si al final los dos obtienen un rédito económico”.