Joan Ribó, ha intervenido esta mañana en FITUR en el acto organizado para presentar distintas iniciativas turísticas relacionadas con las Fallas, tras su declaración como patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO, y en otro donde se ha dado a conocer el proyecto “Del tros al plat. Producte turístic”, impulsado por la Diputación de Valencia y directamente vinculado a la designación de nuestra ciudad como Capital Mundial de la Alimentación. Ribó, que se ha reunido con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, a la que ha invitado a visitar Valencia,  ha destacado la oportunidad que FITUR proporciona de “presentar todas las potencialidades turísticas de nuestra ciudad

“La declaración de las Fallas como patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO abre nuevas perspectivas para la difusión de la fiesta, orientadas a la promoción de un turismo cultural, un turismo patrimonial, tanto material como inmaterial”, ha manifestado el alcalde de Valencia, Joan Ribó en el acto de presentación de iniciativas turísticas relacionadas con las Fallas en el que ha participado en FITUR junto a la  concejala  de Turismo, Sandra Gómez,  el de Cultura Festiva, Pere Fuset, y la Fallera Mayor, Raquel Alario, y su corte de Honor..

El alcalde ha añadido en esta presentación de iniciativas  turísticas relacionadas con el mundo de la Fallas tras su declaración como patrimonio inmaterial de la humanidad que “las Fallas pueden ayudar a construir una imagen de la ciudad en positivo, una imagen singular, reconocible, coherente y, sobre todo, capaz de consolidar una opinión favorable entre los diferentes públicos a que se dirige. Las Fallas y su carácter patrimonial tienen un papel estratégico en la construcción de esta imagen. Es así como podemos construir y presentar una Valencia emprendedora, colaborativa, creativa, abierta a varios proyectos innovadores en materia de difusión, divulgación y turismo cultural, con una visión de la cultura popular amplia, flexible e inclusiva”

En su intervención, Ribó ha destacado  que las Falls suponen un gran activo para Valencia “y constituyen un espacio para la participación ciudadana que ayuda a vertebrar la ciudad, además de ser un elemento de cohesión e integración y un marco que, a través de la fiesta, propicia un enriquecedor diálogo entre generaciones, un espacio para la convivencias, para las relaciones humanas a una escala próxima y cálida que desafía la despersonalización de las grandes ciudades”.

Igualmente ha destacado  el aspecto de las Fallas como “expresión de creatividad, sociabilidad e identidad de los valencianos”, y en el terreno concreto del turismo las ha calificado como “un excelente campo para el turismo de la experiencia” en el que se dan todos los aspectos reconocidos por la UNESCO: ”La sociabilidad, las formas artísticas, la empatía con la vivencia de la identidad y el acceso a las movilizaciones emocionales propias de estas fiestas”

Según el alcalde, las Fallas son idóneas para “favorecer  un turismo personalizado con fórmulas no estandarizadas y con un plus diferencial respecto al turismo de masas y la posibilidad de conectar con un turismo gastronómico y disfrutar de otros bienes patrimoniales”