Como resultado de dos compromisos, el uno inscribiendo en el registro de la huella de carbono del Ministerio de Medio Ambiente y el otro al ser pionera en implantar la normativa internacional ISO 50001 para reducir aún más los consumos energéticos; la Empresa Municipal de Transporte (EMT) de Valencia ha diseñado un protocolo de actuación integral, gracias al cual cada año emitirá 600 toneladas menos de CO2 a la atmósfera, aunque el objetivo, a medio plazo, es reducir un 30% las emisiones contaminantes en 2030.

Así, la EMT Valencia se ha convertido en la primera empresa de transporte público colectivo inscrita en el registro de la huella de carbono, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero tanto en la flota de autobuses, como en las cocheras y oficinas.
La flota de autobuses es la que más consumo genera, el 97% del total, y es en este punto donde se centran las principales actuaciones durante los próximos meses, como la renovación de los autobuses más antiguos por otros más ecológicos, aunque que, a finales de año está previsto que se incorporen 35 autobuses híbridos.
En total, la compañía contará en su flota con 42 autobuses híbridos dado que son vehículos propulsados ​​alternativamente por motores eléctricos y diésel, consumen un 28% menos de combustible y reducen en la misma proporción las emisiones de CO2. También disminuyen otros contaminantes como el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, los hidrocarburos y las partículas en suspensión.
A medio plazo, la apuesta de la EMT son los autobuses eléctricos, dos de los cuales se pondrán en funcionamiento este año sin emitir gases contaminantes a la atmósfera, y también contempla implantar, a partir de ahora, aceites lubricantes de última tecnología y baja viscosidad, que reducen un 6% el consumo de combustible.
Además, EMT Valencia prevé establecer un sistema de gestión energética inteligente que reducirá un 5% el consumo gracias a la sensorización y los nuevos parámetros de conducción eficiente y mantenimiento preventivo.
Los conductores y conductoras han iniciado ya cursos de formación para adquirir hábitos de conducción que reduzcan notablemente los consumos energéticos y, a nivel general, la compañía también ha previsto la renovación integral de equipamiento en las instalaciones fijas como iluminación, compresores, climatización, etc.