El coste energético de un producto, la proximidad de su origen así como las condiciones en las que se ha elaborado son los criterios que se tienen que tener en cuenta a la hora de adquirir un producto”. Con estas palabras, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, se añadido hoy a la celebración del Día Mundial del Comercio Justo, una conmemoración que reivindica que la actividad comercial tiene que beneficiar a los más vulnerables y ser un motor para luchar contra la pobreza y la explotación, el cambio climático y la crisis económica.

Joan Ribó, acompañado del concejal de Cooperación al Desarrollo y Migración, Roberto Jaramillo, y el concejal de Comercio, Carlos Galiana, ha asistido esta mañana a la presentación del Día Mundial del Comercio Justo, que se celebrará el próximo domingo en la explanada de la plaza del Ayuntamiento. Durante el acto de hoy, el alcalde ha instado a la ciudadanía “para que, a la hora de comprar, no sólo considere el precio y reflexione sobre su calidad y la justicia de su producción”.

Joan Ribó, que ha abogado por aplicar criterios éticos” en el comercio, ha recordado que el Ayuntamiento trabaja en este sentido. Y entre otras acciones, ha destacado como ejemplo, la inclusión de productos de comercio justo en las máquinas expendedoras de bebidas calientes de los edificios municipales, que ha impulsado la concejalía de Gobierno Interior.