Joan Ribó ha valorado positivamente la tarea “del gobierno municipal más ecologista que ha conocido jamás esta ciudad”. Ribó se ha referido especialmente a la tarea de concienciación ciudadana que llevan a cabo las diversas delegaciones, y las propuestas efectivas para mejorar la eficiencia energética, la recogida y reciclaje de residuos, o las bonificaciones fiscales “a aquellos que menos contaminan”. El alcalde ha hecho estas declaraciones en el Día Mundial del Medio ambiente.

Joan Ribó se ha referido especialmente al protagonismo que las instituciones tienen que tomar “justo en un momento en que hay grandes gobiernos que cuestionan los pactos por el medio ambiente o incluso el cambio climático”. En este sentido, el acalde ha hecho una referencia explícita “a la irresponsabilidad que supone que gobiernos como el norteamericano, encabezado por su presidente Donald Trump, haya decidido dejar los Acuerdos de París”. Al parecer de Ribó, “la tierra donde vivimos, el agua que bebemos, el aire que respiramos… es lo más básico con que contamos, y tenemos el deber con las generaciones futuras de mejorar su estado. València por fin ya lo está haciendo, incentivando la reducción de la contaminación y la incorporación de nuevas tecnologías de eficiencia energética en las ordenanzas fiscales, o liderando las opciones de una alimentación saludable y sostenible, basada en criterios ecológicos y de proximidad geográfica”.

Pilar Soriano, junto con el concejal de Conservación de Áreas Naturales y Devesa-Albufera, Sergi Campillo, y el concejal de Energías Renovables y Cambio Climático, Jordi Peris, han aprovechado la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente para reivindicar su estrategia de política trasversal. Esto implica acometer desde diferentes puntos de vista la protección medioambiental, lo que supone la colaboración de tres concejalías para reforzar una estrategia completa.

Pilar Soriano ha explicado que “desde las delegaciones que conforman el área de Medio Ambiente queremos poner de relieve todas las acciones que se están llevando a cabo en beneficio de la protección del mismo. Uno de estas acciones es el Plan Piloto del Quinto Contenedor en dos barrios de València, a nivel doméstico, y en un distrito a nivel de grandes productores, hemos apostado para lograr los retos del horizonte 2020 hacia la recogida selectiva de la materia orgánica. El objetivo es poner en marcha el quinto contenedor, de manera universal, durante 2018. La recogida selectiva de la materia orgánica reduce el total de los residuos que se aportan a los vertederos y nos permite convertirla en abono de la mejor calidad”.

Para Sergi Campillo, concejal de Conservación de áreas Naturales y Devesa-Albufera,  “Hoy en el Día Mundial del Medio Ambiente, quiero remarcar que si para cualquier ciudad es importante esta celebración, más aún lo es para València, cuyo término municipal, de 13.748 ha,  lo compone un Parque Natural, el de la Albufera, que supone un 45% de la superficie total, con los 6.054 ha que ocupa. Los valencianos y valencianas no solo debemos celebrarlo, sino reivindicarlo porque las políticas medio ambientales deben ser bandera de nuestra ciudad. Y más aun teniendo en cuenta que son ahora y más en el futuro, muy importantes para nuestro desarrollo económico”.

Pilar Soriano: “desde las Delegaciones que conforman el área de Medio Ambiente queremos poner de relieve todas las acciones que se están llevando a cabo en beneficio del Medio Ambiente. Uno de estas acciones es el Plan Piloto del Quinto Contenedor en dos barrios de València, a nivel doméstico, y en un distrito a nivel de grandes productores, hemos apostado para lograr los retos del horizonte 2020 hacia la recogida selectiva de la materia orgánica. El objetivo es poner en marcha el quinto contenedor, de manera universal, durante 2018. La recogida selectiva de la materia orgánica reduce el total de los residuos que se aportan a los vertederos y nos permite convertirla en abono de la mejor calidad”.

Otro de los puntos fuertes de València como ciudad que cuida y mira por su futuro con la protección de su medio ambiente es la apuesta por la gran arteria verde que es el Jardín del Túria. Según Pilar Soriano, “implica a todas las zonas verdes de València, conformando una infraestructura ecológica capaz de insertar la naturaleza en la urbe. Se trata de un espacio verde que permite a la ciudadanía disfrutar de la proximidad, de la capacidad de socialización, de la diversidad de espacios como zonas de juego y esparcimiento infantil, zonas familiares como el Gulliver, infraestructuras deportivas como el circuito del 5K y zonas ajardinadas como la Rosaleda de la zona del Palacio de las Artes”. “Al mismo tiempo –ha continuado explicando Soriano- es un instrumento que interconecta con el resto de la ciudad, con una movilidad pacificada, tanto por parte de los peatones, como través de su red de carril bici”.

Hacer de València una ciudad interrelacionada con su naturaleza conlleva el tener en consideración lugares a lo largo de todo su perímetro, por ejemplo, ha explicado la concejala Soriano, tenemos en cuenta la “potenciación de la biodiversidad urbana en los parques de la ciudad, como Rambleta y Viveros, donde se está llevando a cabo acciones como la reintroducción a los estanques de especies autóctonas y el control de las especies exóticas invasoras, la creación de hoteles de insectos y la red de recuperación de enjambres naturales y el establecimiento de un abellar municipal”.

Campillo, ha recordado también la campaña “La Devesa es tuya. Cuídala” que se inició el año pasado para concienciar a la ciudadanía y visitantes de la Devesa, “así como toda una serie de actividades que hemos llevado porque la ciudadanía pueda apuntarse y conocer el enorme tesoro ambiental que atesora la Devesa y la Albufera de València”.

La sostenibilidad ambiental y el respeto por la naturaleza pasa, no sólo por no contaminar, sino por realizar el menor gasto posible y el más eficiente en temas como la iluminación, tarea que ha sido acometida también por el Govern de la Nau y que ha detallado el concejal Sergi Campillo: “se trata de una reforma completa de toda el sistema de iluminación público de la ciudad. València siempre ha sido conocida como una de las ciudades más contaminadas lumínicamente de Europa Hemos comenzado por apagar faroles que no eran necesarias como en la Avenida del Cid y la Avenida de Blasco Ibáñez, más de 5.000 puntos de luz se han apagado porque no eran necesarias”.

Además, ha continuado detallando Campillo, “hemos empezado a cambiar más del 20% de los puntos de luz de la ciudad, los más contaminantes. con tecnologías altamente eficientes. Además, hemos comenzado la mejora de la iluminación de varios barrios como el de la Creu Coberta por la calle San Vicente. Y también, hemos actuado en túneles donde la luz era muy contaminante y tenía mucho consumo de energía. Con esta actuación se ha cambiado 1.354 luces, con lo que se prevé un ahorro de 604.820 kW-h, lo que en términos económicos son 69.573 euros anuales menos”. Se refiere a los túneles de Ronda Norte, Pio XII, margen izquierda del Río y Ángel Guimerá.