“La alimentación es demasiado importante para dejarla solo en manos de los grandes mercados”, ha señalado el alcalde Joan Ribó en declaraciones a los medios de comunicación coincidiendo con la presentación del Pacto de Milán en València y el acto de bienvenida a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), con motivo de la Cumbre de Alcaldes que, desde mañana, acoge nuestra ciudad dentro de su condición de Capital Mundial de la Alimentación Sostenible. Ribó ha resaltado la necesidad de que los ayuntamientos y el resto de  las instituciones públicas “trabajemos para que todas las personas, independientemente del lugar donde vivan, tengan acceso a una alimentación saludable”.

Para el alcalde de València es necesario todo el esfuerzo para que ese derecho a una a una alimentación saludable “sea un derecho real para los 7.500 millones de personas que habitan el planeta tierra. Ese es el gran objetivo en el que València como ciudad tiene un papel destacado como Capital Mundial de la Alimentación, pero también desde su deseo de  seguir siendo un referente mundial en la lucha por una alimentación saludable para todos y todas”.

“El objetivo es aumentar la formación en las ciudades para que la gente se alimente adecuadamente y con calidad, reestructurar los sistemas de alimentación para que las personas pasen a alimentarse con productos de proximidad, de kilómetro cero, productos naturales y menos ultraprocesados”, ha afirmado el alcalde de València antes de señalar la necesidad de “ayudar en todos aquellos lugares donde hay muchos seres humanos que pasan hambre, pero sin olvidar a aquellas personas de nuestras ciudades que también la padecen y aquellas que sufren los problemas médicos de una nutrición inadecuada”.

Ribó ha definido como objetivo evitar el derroche de alimentos y el cambio climático y ha destacado el impulso que estas jornadas internacionales aportan en la ciudad de València, como “reconocimiento del trabajo por una producción y alimentación sostenible que está haciendo la ciudad”.

LAS CIUDADES TOMAN LA VOZ

En este acto, moderado por el Secretario del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán, Davide Di Martino, también ha participado el concejal de Comercio del Ayuntamiento de Valencia, Carlos Galiana, quien, hace dos años, representó la capital del Túria en la firma del mencionado pacto. “La política municipal sobre alimentación y abastecimiento tiene que seguir los 37 puntos del marco estratégico de acción recogidos en el Pacto de Milán, adaptarlos y ajustarlos a nuestro contexto específico”, ha explicado.

Galiana ha hablado de la responsabilidad de todos los asistentes a una reunión que “tiene lugar en un momento crítico para la lucha contra el hambre y la desnutrición en el mundo, que está aumentando después de más de diez años de disminución”. Galiana ha cifrado en 815 millones “el número de personas que en el mundo pasaron hambre el año pasado.38 millones más que en 2015”. A continuación ha lanzado un mensaje de esperanza al señalar que “por primera vez en mucho tiempo las ciudades toman la voz para modificar  esta situación absolutamente lamentable e inasumible”, frente a la cual “las políticas locales suelen ser las más efectivas a la hora de realizar cambios que lleguen más rápidamente a la sociedad”. Así lo ha explicado Galiana en el acto, donde también han estado presentes la concejala de Agricultura y Huerta, Consol Castillo, y la concejala Mª Àngels Ramon-Llin.

 

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL EN EL CONGRESO

Por otro lado, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, se ha felicitado hoy porque el Congreso de los Diputados haya aprobado por unanimidad una declaración institucional propuesta por los diputados de Compromís en el Grupo Mixto, según la cual “el Congreso de los Diputados, con motivo del Día Mundial de la Alimentación y coincidiendo con el año en que la ciudad de València es Capital Mundial de la Alimentación Sostenible, quiere sumarse al objetivo de conseguir sistemas alimentarios sostenibles, y reafirma los compromisos establecidos en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 para conseguir la meta del Hambre Cero, e insta en el Gobierno de España a avanzar decididamente en la política de lucha contra el hambre y en la apuesta global por una alimentación sostenible”.

Joan Ribó ha explicado que “la colaboración de todas las instituciones es imprescindible porque hay que pasar de las declaraciones de intenciones a las acciones decididas, y en este punto, el trabajo de las ciudades, como administración más próxima a la ciudadanía, también toma su protagonismo”.