Las ciudades firmantes del Pacto de Milán, reunidas en València, Capital Mundial de la Alimentación Sostenible, con motivo  de la Cumbre de Alcaldes, han aprobado una Declaración de València en la que se hace un llamamiento a”incluir  iniciativas sostenibles y aplicables en los sistemas de alimentos locales de las ciudades y que también fortalezcan los vínculos rurales y  urbanos integrales para el desarrollo sostenible”. Por su parte, Joan Ribó, alcalde de València, ha anunciado a los asistentes a la Cumbre el objetivo de desarrollar en nuestra ciudad un plan de trabajo cuatrienal  sobre políticas alimentarias y crear un Centro Internacional de Alimentación Sostenible

La Declaración de València recuerda que en el Pacto de Milán, suscrito por ya por 159 ciudades firmantes de todo el mundo que representan a más de 450 millones de habitantes, se aboga por «sistemas alimentarios sostenibles que sean inclusivos, resilientes, seguros y diversos, que proporcionen alimentos saludables y asequibles a todas las personas en un marco basado en los derechos humanos, que minimicen los residuos y conserven la biodiversidad al tiempo que se adaptan y mitigan los impactos del cambio climático».

En esta cumbre de ciudades, más de 300 alcaldes, delegados y expertos reunidos en el Palau de Congressos para fortalecer el diálogo entre ciudades, territorios, gobiernos nacionales y organizaciones  internacionales sobre sistemas de alimentación sostenible, hacen un llamamiento, recogido en la Declaración de València, “para que se reconozca la implementación de la agenda de Desarrollo Sostenible de 2030 en los esfuerzos pasados, actuales y futuros de las ciudades para: erradicar la pobreza y promover la prosperidad en un mundo cambiante; avanzar hacia sociedades sostenibles y resistentes; empoderar a las personas, garantizar la inclusión y la igualdad y concienciar y fomentar estudios que contribuyan al logro de estos fines.”

Las ciudades firmantes del Pacto de Milán hacen este llamamiento desde la convicción de que “los gobiernos locales y territoriales son clave para conseguir progresivamente el derecho universal a la alimentación y para una vida de paz, dignidad y prosperidad para todos”. En la Declaración de València los gobiernos locales y territoriales señalan que “no quieren quedar atrás ni fuera de los procesos  desarrollados dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Nueva Agenda Urbana (NAU), adoptada  por los estados miembros de la ONU en octubre de 2016. “Estos procesos deben incluir formal y completamente a los actores urbanos y territoriales, ampliando así los enfoques de gobernanza.””

CENTRO INTERNACIONAL DE ALIMENTACIÓN SOSTENIBLE

Antes de la lectura de la Declaración de València, en el acto inaugural de la Cumbre de Ciudades firmantes del Pacto de Milán, el alcalde de València, que ha intervenido junto al director general de la FAO, José Graziano  da Silva, el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, y Fernando García Casas, Secretario de Estado de Cooperación Internacional para Iberoamérica, se ha referido a que València, más allá de la Capitalidad Mundial, ha iniciado “un plan de trabajo cuatrienal para continuar desarrollando nuevas  políticas alimentarias que abarcan desde la producción agraria, el desarrollo del comercio de proximidad y kilómetro cero hasta el trabajo de información y formación de una nutrición saludable desde los más jóvenes hasta los más mayores”.

Tras añadir que no se quiere reducir ese trabajo  solo al ámbito local. Joan Ribó ha afirmado que “tenemos el objetivo de crear un Centro Internacional de Alimentación Sostenible que sea punto de encuentro para la promoción, sensibilización, información e investigación sobre estos temas cruciales para toda la humanidad”

En su intervención, el alcalde ha recordado que “València ha sido y es una ciudad ejemplar por su relación con la alimentación, por su preocupación para expandir el derecho a la alimentación no solo a su ciudadanía sino a cualquier habitante del mundo, “y queremos seguir siéndolo. Porque no entendemos la vida sin dignidad, la de todos y todas, la nuestra y la de los demás”.

Ha defendido la necesidad de una permanente reflexión  sobre el derecho a la alimentación,”porque nadie que tenga un mínimo de sensibilidad puede permanecer impasible ante el hambre que padecen millones de personas”. Más adelante, en la comparecencia ante los medios de comunicación, ribo ha afirmado que “estamos aquí para trabajar este tema, como en Valencia hemos estado haciendo  durante estos dos años de una forma entusiasta y vamos a seguir haciéndolo: en la alimentación de cercanía, de kilómetro cero, como aspectos que no solo influyen en la acción  para disminuir el cambio climático, sino que también influyen decisivamente sobre los sistemas de nutrición”.

Ha reiterado el alcalde de València que “el problema actual de la alimentación  no es un problema de falta de alimentos, es un problema de mala distribución de los  mismos que tenemos que plantearnos en los países donde no existen serios problemas de hambre, igual que. tendremos que plantearnos   cómo alimentarnos, porque una mala alimentación está afectando de una forma clara a la salud de nuestros niños, a la salud de las personas mayores, a la salud de todo el mundo.”, en este mismo sentido, Ribó ha puntualizado que los problemas de sobrepeso y obesidad “se concentran fundamentalmente en las capas más bajas y con menos recursos económicos; una dimensión social importante que podemos constatar  en València”,

«EL HAMBRE NO DEBERÍA SER UNPROBLKEMA DEL SIGLO XXI”

Al igual que ha  hecho anteriormente, en esa comparecencia Ribó se ha referido a que “una de las mejores formas  de trabajar para combatir el hambre es pensar también en los pequeños productores, en favorecer a los pequeños productores agrícolas”.