El Ayuntamiento de València ha iniciado las obras finales para ampliar las instalaciones del CEIP Max Aub, tal y como han reclamado desde hace muchos años las familias del alumnado del centro educativo. De hecho, este proyecto fue votado mayoritariamente por la ciudadanía en el proceso participativo para elegir las actuaciones municipales que se debían hacer en 2016 con los 7 millones que designó el Gobierno de la Nau como presupuestos participativos para inversiones en los barrios.

Quizás lo más significativo es la instalación de una zona de huerto escolar, con una dimensión de 120 metros cuadrados, dentro de la parcela que en total cuenta con 1.750 metros cuadrados de tamaño. Además, se plantarán ocho ejemplares Morus alba «Fruitless» de 16-18 centímetros de perímetro de tronco para configurar junto a los árboles del límite sur de la parcela una zona de alameda, que drene las aguas a través de las propias tierras morterencas.

Por otra parte, se completará la valla del centro que ya se había iniciado en una actuación anterior, sustituyendo la valla de simple torsión existente por una nueva que cumpla las condiciones de cierre escolar.

Se ejecutará, también, una pavimentación ligera recogiendo la antigua calle que separaba el colegio de su parcela de ampliación, hasta el límite que define la antigua acequia que pasaba por el terreno.

Todas estas actuaciones configurarán una ampliación del patio del colegio que contará con un total de 1.450 metros cuadrados. Además, se reservará una zona del solar para instalar huertos urbanos en el futuro.

El concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, ha dicho que «tras una primera fase hecha en 2016 ahora acabamos de poner en valor y dignificar la escuela después de tantos años de reivindicaciones por parte de la dirección del centro y de los padres y madres del centro».

Con esta actuación municipal, que cuenta con un presupuesto de 81.065 euros (a los que hay que sumar los 59.872 euros de la primera fase), «adecuamos completamente el patio y lo dignificamos con unas instalaciones como se merece este centro público», ha afirmado Campillo.

«Las familias de este centro educativo habían propuesto la utilización del solar de la actuación para organizar actividades de aprendizaje y aliviar las carencias de espacio del centro, por ejemplo a la hora de acoger actividades deportivas o lúdicas para el alumnado. Con esta actuación damos respuesta a esas necesidades», explicó Campillo.

La comunidad educativa del CEIP Max Aub ha reclamado desde el año 2000 la ampliación del centro en el solar anexo, que desde su expropiación había pasado de ser un huerto en producción a un espacio degradado utilizado como vertedero sin control. Ahora, sin embargo, la actuación municipal permitirá que el alumnado del centro disponga de un espacio digno con varias funciones posibles, tales como la organización de fiestas escolares y actividades deportivas o la realización de actividades de huerto escolar de forma segura.