El Ayuntamiento de València ha reeditado la obra de Vicente Blasco Ibáñez Flor de Mayo, con ilustraciones de José Segrelles, como colofón de los actos conmemorativos del 150 aniversario del nacimiento del escritor, periodista y político valenciano. El alcalde de València, Joan Ribó, acompañado de la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, y el director de la Casa Museo Blasco Ibáñez, Emilio Sales, ha presentado hoy esta obra, que da cumplimiento a un proyecto inconcluso de Blasco.

El Salón de Cristales ha acogido  la presentación del libro, una obra de carácter especial, dado que supone, tal como ha destacado el alcalde, “volver a sacar a la luz uno de los proyectos de Blasco que nunca pudo ver terminado: la edición de Flor de mayo, con las magníficas ilustraciones encargadas a un artista valenciano, José Segrelles, cuyo trabajo admiró desde el momento en que lo conoció”.

El alcalde Joan Ribó ha destacado, entre las distintas vertientes de la literatura y la acción política y social de Blasco, su postura “solidaria  y siempre al lado de los más humildes”. “Blasco Ibáñez –ha explicado el alcalde- no se conformó simplemente con ser novelista y político. Fue, además, periodista, editor, colono agrícola y productor, y guionista de cine. Fue, además, difusor de cultura y propagandista de unos ideales que defendió siempre con pasión. Con una indudable filiación romántica, quiso ser hombre de acción y ciudadano del mundo. Esto es lo  que nos devuelve su biografía. Lo que nos devuelven sus libros -novelas, cuentos y libros de viajes- es el compromiso con la realidad más inmediata. Y es que Blasco Ibáñez no solamente representó el “dolor humano”, sino que intentó dar visibilidad a los graves efectos de la injusticia social, política y económica, sobre todo en los grupos más desfavorecidos”. En esta vertiente se inscribe, precisamente, la novela que el Ayuntamiento ha presentado hoy, Flor de mayo, una narración ambientada en els Poblats Marítims, cuyos protagonistas son el Mediterráneo y los pescadores en dramática convivencia con el medio”.

La edición de la obra da conclusión al año conmemorativo del 150 nacimiento del escritor pero “no supone un final, sino un punto y seguido” en la tarea de fomento y promoción de la obra y el legado de Blasco, según las palabras de la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello. La presentación del libro ha contado también con la presencia de familiares del autor (su nieta Gloria Llorca Blasco-Ibáñez, y su biznieto Emilio Muñoz Blasco-Ibáñez), además de representantes de la Fundación Centro de Estudios Blasco Ibáñez, la Asociación Vicente Blasco Ibáñez, la Casa-Museo Segrelles, y miembros de la Corporación Municipal.

UNA FIGURA “DE RENOVADA ACTUALIDAD”

El alcalde ha subrayado cómo, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento, “la figura de Blasco Ibáñez ha cobrado una renovada actualidad; se ha hablado sobre su extensa producción literaria y sobre las múltiples aventuras que emprendió a lo largo de su vida. Y ahora, transcurridos noventa años desde su muerte, nos encontramos en unas condiciones inmejorables para reivindicar sin prejuicios a uno de nuestros valencianos más universales”.

En parecidos términos se ha manifestado la concejala de Cultura, Glòria Tello, quien ha recordado las numerosas iniciativas que se han impulsado a lo largo de todo el año, dirigidas a todo tipo de públicos: conferencias, visitas teatralizadas, lectura de las obras de Blasco en emisión radiofónica y en la red municipal de bibliotecas, y proyección de películas sobre sus novelas en el Cine d’Estiu en los jardines de la Casa-Museo Blasco Ibáñez, entre otras.

Tanto Tello como el director de la Casa-Museo, Emilio Sales, han agradecido especialmente la colaboración de la Casa-Museo Segrelles, que ha aportado las ilustraciones del artista que se han incluido en el libro. Sales, además, ha subrayado el “cuidadoso trabajo” de esta edición municipal de Flor de Mayo que, ha afirmado, “ha permitido cumplir el sueño del propio novelista”.

El alcalde ha cerrado el acto manifestando su agradecimiento a la Casa Museo Segrelles, a la Fundación Centro de Estudios Blasco Ibáñez, a la Asociación Blasco Ibáñez “y a todas las instituciones y personas que se han implicado generosamente en la conmemoración blasquista de este año, y los animo a seguir adelante en su tarea”.