El acuerdo firmado por el Ayuntamiento y la Generalitat para facilitar el cobro de multas de tráfico y de la ORA a personas empadronadas en la Comunidad Valenciana pero fuera de la ciudad de València ha permitido, de momento, el cobro de 2,3 millones de euros. Esta cantidad supone el 20% del total de una deuda asumida por el consistorio ante el impago de estas infracciones que, durante los últimos cuatro años y hasta la firma del mencionado convenio, «suponían una falta de equidad con los propios vecinos y vecinas de la ciudad”. Así lo han destacado el alcalde de València, Joan Ribó, y el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, después de una reunión en las dependencias municipales, donde han dado a conocer la próxima reunión del Consejo Rector de la Marina, para principios de marzo, y la estabilidad y “buena marcha” de Feria Valencia.

En cuanto al convenio para el cobro de multas al vecindario de otras localidades, el alcalde ha manifestado la “necesidad de hacer cumplir las normas de convivencia en igualdad de condiciones para todas las personas, sea cual sea el lugar donde estén empadronadas. Así mejoramos la movilidad, la circulación y la convivencia de todas las personas que viven y se mueven en València”. Estos 2’3 millones de euros recaudados suponen un 20% del total, y supone recuperar unos fondos públicos “que los anteriores gestores habían sido incapaces de recaudar por la falta de sintonía entre las administraciones que presidían”.

A este respeto, el conseller ha confirmado que este «es un ejemplo de colaboración que ha solucionado un problema de equidad, que además ha permitido la recuperación de una deuda, y de hecho la experiencia se generalizará a otros lugares». Además, «en verano se agilizará más el proceso porque contaremos con un listado de acreedores en el cual trabaja una Comisión Técnica», ha dicho.

EL CONSEJO RECTOR DE MARINA SE REÚNE EN MARZO

Durante la reunión, Joan Ribó y Vicent Soler también han abordado la evolución de Marina, un tema que, en palabras del alcalde, «es mucho más complicado de tratar porque en su gestión intervienen 3 administraciones, y el gobierno central hasta ahora no ha avanzado en todo aquello que desde València estamos tratando de impulsar. La Generalitat y el Ayuntamiento hemos reclamado en repetidas ocasiones la reunión del Consejo Rector de Marina (máximo órgano decisorio), que finalmente se reunirá a principio de marzo», ha anunciado.

«Hay muchos asuntos parados como por ejemplo el proyecto del Museo del Mar, impulsado por el Ayuntamiento y la Diputación de València, o la deuda, y otras de funcionamiento diario que son fundamentales, y tenemos que poner en marcha porque la Marina va bien y al margen de la parte financiera, tiene unos resultados positivos, pero requiere un Consejo Rector que actúe», ha explicado el alcalde.

LA FERIA, ESCAPARATE DE LA PRODUCCIÓN VALENCIANA

Por otro lado, Joan Ribó ha afirmado, que gracias a esta colaboración “entre administraciones responsables” también se puede decir que «la Feria vuelve a funcionar, de una manera dinámica, puesto que ha recobrado su valor como escaparate de toda la producción valenciana».

«La Feria, cuando llegamos al gobierno, era un muerto, un muerto de muchos millones de euros, con una cantidad de problemas de todo tipo: laborales, económicos, y en estos momentos podemos decir, con tranquilidad, que estamos poniendo en marcha una feria que tiene que ser motor económico y también turístico».