En el marco del debate de la Ley de turismo, ocio y hospitalidad que hoy se ha aprobado en las Corts Valencianes, el alcalde de València ha asistido y ha valorado positivamente esta normativa, ya que «respeta la autonomía municipal» y plantea «que el turismo tiene que tener un crecimiento ordenado y sin causar problemas como la gentrificación que puede afectar a los barrios» con una subida del precio de los alquileres. Una gentrificación que, como ha indicado Ribó, tiene también otras causas, como por ejemplo, la ley de arrendamientos del Estado.

«Los apartamentos turísticos, queramos o no, están provocando un crecimiento del precio del alquiler y están echando a algunas personas fuera de su propio barrio», ha destacado Ribó después de la aprobación de la Ley de turismo, una norma que, como ha valorado el alcalde, se dirige «más a los intereses de las grandes empresas de apartamentos turísticos» que a los particulares. El alcalde ha explicado que «esta normativa es muy importante para València, ya que la ciudad está registrando en este momento un crecimiento turístico muy importante y esto está causando muchos beneficios, pero también problemas en algunos barrios».

Ribó ha explicado que esta ley dará a los ayuntamientos las herramientas para controlar y mejorar determinados aspectos del turismo, especialmente aquello que afecta a los apartamentos turísticos. En este asunto, ha indicado que «hay que distinguir entre quien tiene un apartamento y lo alquila (hablamos entonces de economía colaborativa) y las grandes empresas que están comprando pisos para alquilar y quieren normas únicas para saltárselas de la mejor manera». El alcalde ha manifestado también que es importante «dejar la puerta abierta para hablar de una tasa turística que podría compensar necesidades de limpieza, seguridad y otros».

«En València hay una norma urbanística, por cierto, aprobada por el anterior equipo de gobierno, que dice que en la ciudad sólo pueden haber apartamentos turísticos en la planta baja y en el primer piso de los edificios», ha recordado Ribó, que ha indicado que esta norma puede ayudar a reglamentar y controlar problemas que se tienen en algunos barrios, como por ejemplo Russafa, el centro de la ciudad o El Cabanyal. «Queremos que la llegada del turismo respete la vida cotidiana de los valencianos y las valencianas», ha subrayado el alcalde al respecto.

DETENCIÓN DE ZAPLANA

El alcalde de València ha valorado también la detención, ayer, del expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, al ser preguntado por los periodistas. «Lo que ha pasado con el señor Zaplana se veía venir, porque todo el mundo se acuerda de cómo llegó a la alcaldía de Benidorm, del caso Naseiro y de otras muchas cosas, pero el hecho de constatarlo ahora es terrible», ha expresado Ribó, quien ha recordado que «de los cuatro presidentes de la Generalitat del Partido Popular: uno está condenado; otro, durmiendo en el cuartel de Patraix, y el tercero, ‘multiinvestigado’».

Ribó ha defendido que la mayoría de valencianos y valencianas son honrados y ha criticado que casos como el de Zaplana y Agramunt «vuelven a ensuciar el buen nombre de València». «El PP es una máquina de corrupción, donde si queda alguna manzana para pudrirse que salga corriendo de esta cesta, porque si no, lo pasará mal», ha concluido Ribó.