El Ayuntamiento de València cuenta con un presupuesto de 849.220.396 euros para el año 2019; 37,8 millones más que en el ejercicio actual. Tal y cómo he explicado el alcalde de València, Joan Ribó, el principal documento económico del próximo año «impulsa los servicios a la ciudadanía (parques, limpieza, transporte público, etc.), las políticas sociales para familias, jóvenes y mayores, y apoya las iniciativas que fomentan la ocupación y la emprendeduría». Contempla un incremento de ingresos propios sin aumentar la presión fiscal, y en cuanto a los gastos municipales destacan los 70,44 millones de euros destinados para mejorar la limpieza viaria o los 65,5 millones de euros reservados por el servicio de la EMT. También recibirán un empujón, con un incremento presupuestario, las políticas de personal, con un aumento de 15 millones de euros «para mejorar los servicios en general, que se traducirá al mejorar, por ejemplo, la policía, los bomberos, arquitectos, etc.», y las de Bienestar Social, con una partida de 25,5 millones de euros.
El alcalde Joan Ribó, acompañado por el concejal de Hacienda, ha presentado a los medios de comunicación el cuarto presupuesto del Govern de la Nau, que ha sido aprobado hoy mismo por la Junta de Gobierno Local, «antes que otros años y el primero de las grandes ciudades de España, gracias al trabajo y a los acuerdos del equipo que conforma el ejecutivo municipal». Al aclarar que se trata «del presupuesto más alto de la historia del Ayuntamiento», ha destacado «que es fruto de la gestión eficiente y eficaz de los últimos años, que nos ha permitido salir del agujero económico y del Plan de Ajuste mediante la reducción de la deuda a la mitad de su máximo histórico, al qué llegó con el anterior gobierno municipal».
Además del saneamiento de la EMT, y de la limpieza viaria, que registran un incremento del 4,5% y del 6,21%, respectivamente, la previsión para 2019 contempla una transferencia al Organismo Autónomo de Parques y Jardines de 10,8 millones de euros destinada a los nuevos parques (Central, Malilla o Benimàmet entre otros).
El equipo de gobierno contará con 25,5 millones de euros «para desarrollar políticas de Bienestar Social y, al margen, destinará otras partidas complementarias para el bienestar de las familias», como por ejemplo los 1,66 millones de euros para becas de comedor. Por otro lado, destinará 2 millones de euros para fomentar la ocupación, concretamente esta partida registra un incremento del 18,2%. Una partida, que se tiene que sumar a otros 6,5 millones de Labora (el antiguo Servef), “que supondrán un total de 8,5 millones destinados a una necesidad básica de muchos valencianos y valencianas, como es ayudar a encontrar un puesto de trabajo”.
Entre las cifras de los gastos corrientes, también destacan el 47 millones de euros con los cuales se mejorará y limpiará los edificios municipales; los 15,2 millones de euros que se invertirán en el saneamiento y alcantarillado de la ciudad; los 5,5 millones de euros que incentivarán las políticas de Igualdad (que el alcalde ha enmarcado dentro de las políticas feministas, LGTB o de prevención de los delitos de odio), así como los 7,3 millones de euros destinados a fomentar las fiestas de Valencia, o los 1,4 millones para mejorar la calidad del aire.
Joan Ribó ha explicado que con este presupuesto «se cumplen compromisos de gobierno como por ejemplo el incremento de la cantidad destinada a la cooperación al desarrollo que, por fin, llegará al 0’7% del presupuesto total (con 2,8 millones de euros), los 860 mil euros reservados para Bienestar Animal, los 450 mil euros destinados por ayudas al comercio de proximidad, o los 410 millones de euros que daran apoyo a Mostra de València».
NUEVAS INVERSIONES
En su intervención, Joan Ribó también ha destacado las partidas adjudicadas para nuevas inversiones, como una de 3,8 millones de euros para la mejora y construcción de los nuevos parques (Benimàmet, Nazaret, Montolivet, la Torre, Malilla, Rubén Darío o Borbotó, entre otras); o el almàssera de Marxalenes, con 2,34 millones de euros, el Centro Cultural de Torrefiel, con 860 mil euros, San Vicente de la Roqueta (550 mil euros), o el Alqueria de Albors (620 mil euros). Además, el nuevo sistema de gestión de la EDUSI que tiene que agilizar los diferentes proyectos (por ejemplo, en el Cabanyal) comportará una inversión de 8,25 millones de euros.
El Ayuntamiento también invertirá 3,5 millones de euros en la mejora del alcantarillado (de los cuales 2 millones seran para Colector Norte); 3,4 millones de euros en los Tinglados 2, 3 y 5 de Marina; 1,9 millones de euros en los Mercados del Grau y Rojas Clemente; 1,8 millones de euros en instalaciones deportivas, «con la renovación de instalaciones para fomentar el deporte de base»; 1,2 millones de euros en nuevos carriles bici (como los de Primado Reig, Ferran el Católico, General Avilés, Uruguai, Tres Forques…); 983.000 euros en la reforma del Museo Histórico de la Casa Consistorial; 758.000 euros en el Centro Cultural de la calle de la Reina, en el Cabanyal; 750.000 euros en la urbanización de la plaza de Bruges; 737 mil euros en la recuperación de la Muralla islámica; y 560.000 euros en el soterramiento de contenedores. También ha destacado los 7,7 millones destinados al 2019 para la urbanización de la plaza de la Reina.
Al dar cuenta de estos ejemplos, el alcalde ha recordado «que el Govern de la Nau ha realizado en los años finalizados (2016 y 2017) la ejecución más grande presupuestaria, con 89 y 79 millones respectivamente, mucho más de lo que se ejecutaba con los gobiernos anteriores». Joan Ribó explicado que este año los ingresos del Ayuntamiento han aumentado en 37 millones «gracias a una gestión eficaz y eficiente, y congelando de nuevo los impuestos a las familias». De hecho, «todos los impuestos y tasas municipales se han mantenido congelados», ha aclarado. «Lo que crece es, por ejemplo, la cifra de las transferencias corrientes de la Generalitat por los gastos corrientes, en 9,5 millones de euros, 7,5 de los cuales se destinarán, por primera vez, a subvencionar el transporte metropolitano». Unas cifras a las que habría que sumar el contrato-programa reivindicado por el alcalde en los Presupuestos Generales del Estado para el transporte metropolitano de València.
MÁS INGRESOS CON LA DEUDA MÁS BAJA DE LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS
Joan Ribó ha explicado que el aumento presupuestario también ha sido posible «gracias a la mejora de la gestión de los ingresos propios y a la reducción de la deuda». En cuanto a la «mejor gestión de los ingresos propios», el alcalde se ha referido a la puesta en marcha el 2016 de la inspección de la IAE (Impuesto de Actividades Económicas), y el 2017 del ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras), que ha destapado más de 10 millones de fraude. También ha aludido al convenio de cobro de multas de tráfico con la Generalitat, que ha permitido ingresar 5 millones de euros. Al hablar de la reducción de la deuda, ha recordado: «en el tiempo que llevamos de mandato ha superado los 292 millones de euros . Al final de año llegaremos a la cifra de 446,6 millones, que es la más baja de los últimos 20 años, y esta drástica reducción nos ha permitido la salida anticipada del Plan de Ajuste 2012-2022, que ha lastrado la ciudad durante 6 años».
El alcalde también ha explicado que la deuda de 18 millones de euros previsto se amortizar con el próximo remanente de tesorería, de forma que se agiliza la gestión económica de los recursos. Esta cifra, ha recordado, «está muy lejos de los 79 millones con que se endeudaron los anteriores gestores en 2005, los 61 de 208, los 66 de 2010, o los 74 de 2012. Un dinero que, a diferencia, nunca más volvieron a las arcas públicas. Nosotros amortizamos deuda netamente para el 2019 en 38 milliones de euros, mientras el PP la incremetaba»·.