El alcalde de València, Joan Ribó, ha participado esta mañana en las Jornadas de la Red Española de compostaje, donde ha asegurado que la extensión de la recogida selectiva antes de final de año a 35 barrios de la ciudad donde vive el 51 por ciento de la población, y a la totalidad de la ciudad en 2019, «permitirá tratar adecuadamente los residuos orgánicos y generar a partir de estos un compost de calidad para contribuir a la economía cicular».

«El Govern de la Nau considera tan importante el compostaje, que en el presupuesto que mañana vamos a aprobar contemplamos una partida para ampliar la recogida selectiva que ahora estamos haciendo a nivel piloto. Antes de final de año la vamos a ampliar al  51 por ciento de la ciudad,  y al año que viene queremos extenderla al total del municipio. Eso significa cumplir con la obligación que nos impone la Unión Europea de que, antes de 2020, se han de recoger selectivamente todos los residuos orgánicos porque no hay otra manera de reutilizar y de reciclar los materiales», ha afirmado Joan Ribó tras su intervención inaugural en este foro que que se celebra en el Centro Cultural Bancaja y cuenta con la participación de todas  las administraciones, empresas y centros tecnológicos y de investigación relacionados con el compostaje.

«Es una apuesta para trabajar en la economía circular. Pensamos que es imprescindible que toda la materia orgánica que está llegando cada día con la basuras, se recicle en la mayor parte. Quiero recordar que cerca del 40 % de los residuos son materia orgánica, que si se separa puede generar un compost de elevada calidad que incluso puede llegar a ser utilizado como abono en los cultivos ecológicos», ha explicado Ribó, quien ha resaltado otras ventajas añadidas de la recogida selectiva. «Supone reducir los materiales que van a los vertederos, los productos químicos con los cuales se abona la huerta e, implica, como consecuencia secundaria, una reducción drástica de la contaminación por nitratos de las aguas subterráneas».

Ribó ha recordado que en la apuesta por la recogida selectiva, «costosa pero importantísima, en el año 2015 partimos de cero y a finales de año ya estaremos en el 51%». En su intervenciónha señalado que en València el compostaje de la basura orgánica «puede tener una fructífera utilización en una huerta productiva única en el mundo». Ha añadido que «la sostenibilidad es una señal de identidad transversal para el Govern de la Nau», y ha expresado su satisfacción de que València sea anfitriona de estas jornadas de la Red Española de Compostaje convocadas bajo el lema ‘Gestión integral de residuos orgánicos. Poniendo en marcha la economía ciurcular’. Una economía circular que antes que nada – ha añadido Ribo- «pasa por el reciclaje, por recuperar lo que tiramos, por dar una segunda vida a los residuos urbanos, orgánicos o inorgánicos».

Ante los miembros de esta red, que integra a los agenes relacionados con la I+D+i de la gestión sostenible de residuos orgánicos: universidades, centros tecnológicos y empresas, Ribó ha contado que la recogida selectiva, con la introducción del contenedor marrón para materia orgánica, se inició en València en los barrios de Benimaclet y Sant Marcel.lí, y ha reiterado la voluntad del Govern de la Nau  de seguir impulsando una política de reciclaje y posterior compostaje para poder obtener, a partir de la materia orgánica desechada, «productos seguros y útiles, elaborados con normas de calidad y para los cuales exista un mercado ».

«LA MARINA TIENE UN PROBLEMA HISTÓRICO QUE HEMOS DE SOLUCIONAR»

En respuesta a una pregunta de los medios de comunicación, el alcalde de València, Joan Ribó, se ha referido al compromiso con el Gobierno de España de afrontar el problema del pago de la deuda de la Marina, «pero queda por acordar la forma en que hacer frente a dicho problema. Tenemos el compromiso de hacerlo, pero lo que se ha de concretar es cómo hacerlo». Ribó ha añadido que «además hay otros muchos aspectos para poner en marcha «en una Marina que ya está funcionando de forma óptima y con beneficios de explotación, pero que  tiene el problema histórico de unas deudas que hemos de solucionar».