El portavoz de Compromís Joan Ribó considera que la nueva alcaldesa sigue con su política de hacer desaparecer cualquier elemento simbólico del anterior gobierno progresista. «El nuevo gobierno del PP con Vox intenta borrar la memoria de esta ciudad pero la lucha vecinal y social ha sido imprescindible en el desarrollo de València hacia una capital verde, acogedora y diversa». También la concejala Glòria Tello pide que el monolito sea custodiado como merece una pieza que forma del patrimonio municipal, «ante la indiferencia y el desprecio del nuevo gobierno municipal».
«Sólo la derecha más reaccionaria intenta cambiar la historia reciente de València y su plaza del Ayuntamiento». Así se ha pronunciado el portavoz de Compromís Joan Ribó ante la retirada del monolito homenaje a los movimientos vecinales y sociales de la ciudad. Ribó considera que esta retirada forma parte de la política que ha puesto en marcha Catalá para hacer desaparecer cualquier elemento simbólico del anterior gobierno progresista. “El nuevo gobierno del PP con Vox intenta borrar la memoria de esta ciudad, pero la lucha vecinal y social ha sido imprescindible en el desarrollo de esta ciudad hacia una capital verde, acogedora y diversa”. Ribó ha puesto como ejemplo el 15M “que existió y cambió la política española y valenciana. Pero también Salvem el Cabanyal, Salvem el Botànic, El Saler per al poble o El Riu és nostre i el volem verd, entre otros, que fueron fundamentales para hacer frente a los intentos de construir esta ciudad en base al cemento, autopistas urbanas y movimientos especulativos a favor de una València sostenible y saludable como la conocemos hoy y que será Capital Verde Europea 2024. Eliminar de la memoria colectiva el papel de los movimientos vecinales y sociales de esta ciudad sólo puede venir de un gobierno sectario y ultra conservador que no quiere València”.
“Es muy triste ver cómo la València abierta y participativa que fomentamos durante ocho años con el gobierno de Compromís al frente, está transformándose en una ciudad sectaria que expulsa de su espacio público todo lo que molesta al Partido Popular”. Glòria Tello explica que el monolito en homenaje a los movimientos vecinales y sociales de València fue un trabajo conjunto con la Universitat de València para visibilizar y dar un apoyo público a la contribución de todos estos movimientos (por los barrios, por la cultura, por l’Horta, por la lengua, por la igualdad de género y por los derechos LGTBI, por los derechos sociales, etc.) en la ciudad. “València es, en una parte muy importante, heredera de toda esa síntesis de lucha democrática”. “No sabemos qué es exactamente lo que le molesta a la señora Catalá, si el reconocimiento público a todos los movimientos y todas las personas que, como decía la maestra valenciana Alejandra Soler, dieron y dan todo para que el mundo sea cada día mejor o es simplemente el sentimiento de revanchismo contra todas las acciones llevadas a cabo por los gobiernos de Compromís ante la falta de proyecto de ciudad”.
Además, la concejala de Compromís ha mostrado su preocupación por la retirada y el destino incierto del panel informativo, porque ni siquiera fue llevado a cabo por parte del Servicio de Patrimonio Histórico, que fue el encargado de su instalación. “El monolito ha sido retirado por parte de los Servicios Centrales Técnicos del Ayuntamiento y nada se sabe de su destino. Ante esto, hemos hecho una solicitud formal a la Alcaldía y a las Concejalías de Servicios Centrales Técnicos y Cultura para que lo custodian porque forma parte del patrimonio municipal, incluso nos hemos ofrecido a que lo lleven al Grupo municipal de Compromís . Si desde el nuevo gobierno municipal de Catalá apuestan por el sectarismo y la invisibilización ciudadana, desde Compromís sí queremos poner en valor la herencia de la lucha de los movimientos vecinales y sociales que han hecho y realizan una València mejor”. Glòria Tello recuerda, asimismo, que la instalación del panel en la plaza del Ayuntamiento contó con los informes jurídicos municipales que avalaron en todo momento la compatibilidad con el Plan Especial de Ciutat Vella.