La portavoz de Compromís per València Papi Robles ha justificado la convocatoria de este pleno extraordinario “por la profunda preocupación que se está instalando en la ciudad ante los retrocesos que está planificando y ejecutando este gobierno ultra y negacionista del PP y Vox y que atentan contra la salud de las personas y la calidad de vida en esta ciudad”. Robles pone como ejemplo la reversión de la calle Colón para dar prioridad de nuevo a los coches, la eliminación de las supermanzanas en los barrios o la paralización de proyectos como la renaturalización de la avenida del Puerto y el Parque de Desembocadura. “Es nuestra responsabilidad convocar este pleno extraordinario para pedir explicaciones a la Sra. Catalá que está promoviendo un modelo de ciudad gris, aumentando el tráfico y la contaminación, y está poniendo en peligro la salud de las personas. Frente a esto, Compromís proponemos avanzar en el modelo de ciudad que nos ha llevado a ser un referente europeo. Nos estamos jugando el prestigio de nuestra ciudad y la calidad de vida”.
La portavoz de Compromís per València Papi Robles, acompañada por los concejales Sergi Campillo y Giuseppe Grezzi, ha informado sobre la convocatoria de este pleno extraordinario que ha pedido la coalición valencianista para tratar el aumento del tráfico y la contaminación en València. Robles considera que “Catalá está obsesionada por eliminar todos los avances que ha puesto en marcha el gobierno de Joan Ribó en esta ciudad, en lugar de hacer una gestión responsable y aplicar el sentido común pensando en el bienestar de todos los vecinos y vecinas de esta ciudad”. Por eso, el orden del día de este pleno extraordinario plantea tres mociones, como ha explicado la portavoz de Compromís: por la recuperación del espacio público y contra la reversión de todas las peatonalizaciones que está expresando de forma reiterada Catalá, una moción por la mejora del transporte público y contra el aumento del tráfico que está anunciado en el centro de la ciudad y un plan de choque destinado a rebajar las altas temperaturas que está sufriendo nuestra ciudad. “Queremos que Catalá responda a si quiere ser la alcaldesa de una ciudad en la que la gente pueda vivir en verano, más verde, saludable y con un transporte público que dé respuesta a las necesidades de los barrios, o por el contrario sólo quiere hacer más autopistas como en Pérez Galdós, más coches como en la calle Colón, desarrollar un urbanismo como el de Madrid con plazas donde la gente se acumula bajo un farola buscando la sombra y un servicio de autobuses pensando sólo en facilitar que los turistas llegan al centro pero dejando a pueblos como Castellar con 30 minutos. Es decir, un modelo de ciudad cada vez más gris y atenta contra la salud de las personas”.
Papi Robles ha señalado que la primera propuesta que se plantea en el pleno extraordinario va encaminada a recuperar todo el espacio público que se había ganado en los barrios respondiendo a las reivindicaciones y demandas del vecindario. “Instamos a Catalá a que siga avanzando en las supermanzanas y peatonalizaciones de calles en los barrios, que desarrolle proyectos de reforma como el de San Agustín o Guillem de Castro, que no tire por tierra la pacificación del tráfico en la Plaza del Ayuntamiento y que avance en la renaturalización de la avenida del Puerto. Proyectos que ejemplifican el modelo de ciudad que Compromís hemos estado impulsando y queremos que sigan adelante”.
La segunda de las mociones apuesta por la reducción del tráfico y la contaminación del aire, además de la mejora de los servicios de transporte público. En este sentido, el concejal Giuseppe Grezzi ha puesto en valor que “en 8 años, con el gobierno de Compromís, València tenía un proyecto de ciudad del siglo XXI: un plan para mejorar la calidad de vida y los servicios, para respirar mejor y tener entornos más calmados y con menos ruido, para garantizar la accesibilidad universal y la seguridad vial. Sin embargo, el nuevo gobierno está deshaciendo todos estos avances conseguidos, promoviendo medidas regresivas que ya empiezan a notarse en nuestras calles y plazas, que están motivando muchas críticas del vecindario de todos los barrios. En lugar de seguir en la senda marcada de reducción del tráfico, la señora Catalá y su gobierno está impulsando un plan de coche, mientras los servicios de transporte público comienzan a empeorar, como denuncian los usuarios de la EMT y el metro”.
Por eso, Compromís pide, entre otros, que se paralice la redistribución de la movilidad en la calle Colón o la propuesta de remodelación de EMT que empeorará la frecuencia y el tiempo de trayecto de las líneas afectadas. También propone que proceda a la definitiva conversión en zona peatonal de la calle Sant Vicent Màrtir entre la Plaza de la Reina y la Plaza del Ayuntamiento, protegiendo este entorno y sus BICS, y que se active la ordenanza de funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones, la implantación de las zonas de estacionamiento de residentes solicitadas por muchos barrios de València y la ejecución del Plan Director de la Bici.
Por último, en la tercera de las mociones que plantea Compromís en este pleno extraordinario, se propone un plan de choque contra el aumento de las temperaturas y por la calidad de vida en los barrios de València. El concejal Sergi Campillo ha señalado que “ya estamos sufriendo los efectos de una realidad alarmante y objetiva con un consenso científico mundial que es el cambio climático, pero en València tenemos un gobierno negacionista, que no se cree este problema y por tanto que no quiere afrontar este fenómeno”. Ante esto, Campillo ha reivindicado el Plan Verde aprobado durante el mandato del gobierno progresista para garantizar la salud de los vecinos y vecinas de esta ciudad. Un Plan que, como ha explicado, se ponía como objetivo llegar a tener 11,79 metros cuadrados de zonas verdes por habitante, incrementando los 7,45 metros cuadrados de la actualidad. Esto significa aumentar en prácticamente 3,5 millones de metros cuadrados de zonas verdes. Ahora bien, como ha denunciado el concejal de Compromís, «este Plan Verde está paralizado por el gobierno de Catalá y Vox, incluso ha desaparecido de la web municipal».
También ha mostrado su preocupación por la paralización de proyectos como el Parque de Desembocadura o el Corredor Verde València sur, «sólo entre estos dos proyectos ganaríamos más de un millón de metros cuadrados de zonas verdes, un tercio de todo lo que necesitamos», ha destacado Campillo, quien también ha criticado que no hay presupuesto para plantar más árboles, se está retrocediendo en la protección de l’Horta y se ha rechazado crear la red de refugios climáticos para combatir el calor. «En definitiva, estamos muy preocupados porque la Capital Verde Europea es hoy por hoy para el gobierno de Catalá y Vox una marca turística y no un proyecto para el futuro de esta ciudad», ha remarcado Sergi Campillo.