Esta semana se han puesto en funcionamiento dos nuevos carriles bici diseñados, licitados y adjudicados por el gobierno de Joan Ribó, en Jesús y Torrefiel, con la calidad que caracterizaba al trabajo realizado por el equipo de Giuseppe Grezzi, en contraste absoluto con la primera chapuza de carril realizada sobre acera por el gobierno de María José Català.

La ciudad acaba así con dos nuevos carriles bici de gran calidad a pesar del cambio de gobierno, debido a que toda la tramitación, las subvenciones europeas para su construcción, y puesta en marcha de la actuación se realizó antes del desembarco del equipo de María José Català. Así, a principios de semana se abrió el que conecta las avenidas de Pérez Galdós y Giorgeta con el Mercado de Jesús y que es solo un tramo del proyecto completo que conectará desde el citado mercado hasta Ramón y Cajal a través de un carril en calzada segregado del tráfico, de 2’5 metros de ancho, a lo largo de 500 metros de la calle Jesús.

E inmediatamente después, también el primer tramo del carril bici de Peset Aleixandre, del que se ha puesto en funcionamiento el itinerario de 750 metros que discurre paralelo al barrio de Torrefiel entre la plaza de Don Bosco y la Avenida Juan XXIII, también en calzada evitando conflictos con los peatones (los 750 metros restantes hasta el futuro carril de General Avilés también obra de Compromís se pondrán en marcha en unos días).

En ambos casos, el trabajo impulsado por Giuseppe Grezzi recibió la financiación de los Fondos Next Generation (que sufragará el 45% del coste total de la obra sin IVA) por estar en total sintonía con las políticas europeas de fomento de la movilidad sostenible. Y en ambos casos la apertura de las obras no ha sido comunicada a la ciudadanía por el gobierno de María José Català.

“Es sintomático que estos nuevos carriles, resultado de nuestro trabajo en los últimos ocho años, no esté recibiendo ningún eco del concejal Carbonell, que en reiteradas declaraciones ha manifestado su hostilidad hacia la bicicleta, a la que ha vuelto a relegar a la acera en el único carril bici de su autoría hecho hasta la fecha: el vergonzoso carril del puente de Aragón”, valora Grezzi.

“Un hecho que además se corrobora a la vista de su sonada ausencia en la Asamblea de la Red de Ciudades de la Bicicleta, en su sesión para elegir la nueva Directiva, integrada por ciudades de todos los colores políticos”, apunta el ex titular de Movilidad Sostenible, que recuerda que “València ha pasado de tener una vicepresidencia en la entidad que ostentaba yo mismo, a no estar representada ni en el órgano de gestión. Algo incomprensible y muy preocupante, pero a la vez lógico a la vista de que la prioridad del nuevo concejal de tráfico y su jefa, y todas las medidas que están emprendiendo para que el tráfico privado vuelva a ser el dueño de las calles de València en contra del deseo de sus vecinos”.