En el año de la Capitalidad Verde Europea, el gobierno municipal de PP y Vox ha recortado hasta los 63.900 euros la campaña de educación ambiental de estas pasadas Fallas. Así lo señala en la respuesta al concejal de Compromís per València Sergi Campillo quien lamenta que este presupuesto es la mitad de lo que destinó el gobierno de Joan Ribó en las Fallas de 2023, en concreto 121.900 euros. Campillo critica que Catalá ha eliminado no sólo los vasos reutilizables en las comisiones, también los puntos verdes de información ambiental o la campaña “Ahora puedes subir el reciclaje” con la que vecindario y visitantes podían participar en el sorteo de una bicicleta por los envases reciclados.
El concejal de Compromís Sergi Campillo denuncia que el dispositivo de educación ambiental previsto por el gobierno de Catalá en las pasadas Fallas “ha sido prácticamente nulo, a pesar de ser el año de la Capital Verde Europea en el que València debería ser un ejemplo en el mundo por apostar por unas fiestas sostenibles”. Campillo lamenta que el presupuesto dedicado a educación ambiental para las Fallas se ha reducido a la mitad respecto al del 2023 con el gobierno de Joan Ribó.
Entre otros, se ha suprimido el reparto de 100.000 vasos reutilizables lo que ha provocado que se haya generado mucho más plástico de un solo uso. También se han dejado de ofrecer el sorteo de bicicletas en la campaña «Ahora puedes subir el reciclaje» para fomentar el reciclaje de envases entre los vecinos y visitantes. Además, se han suprimido los puntos verdes de información en vía pública donde se daban consejos ambientales y se repartían los kits del reciclaje. Y por último, tampoco se ha enviado a las comisiones falleras la guía de “Falleras y falleros para salvar al mundo”, donde se daban toda una serie de recomendaciones para realizar unas fiestas más sostenibles.
El concejal de Compromís considera que este hecho “es una muestra más de la desidia de Catalá hacia las políticas de sostenibilidad y hacia la Capital Verde Europea que su gobierno promociona sólo como reclamo turístico y no como compromiso con una ciudad verde en lo referente al mundo. València debería ser un ejemplo de fomento de la sostenibilidad, también en nuestra fiesta grande”.